hora un poco más deprisa. Un, dos, tres y empezamos de nuevo con la música», decía Mistri, bailarina y actriz de Bollywood mientras explicaba un paso de la vertiente más tradicional de este baile. Esta coreógrafa, bailarina y actriz impartió ayer un «curso fiesta», como ella dijo, de danza Bollywood durante toda la mañana de ayer en un gimnasio de Santa Eulària, localidad que ya visitó en verano. «Bollywood es una mezcla de folklore, tradición y sensualidad», comentaba la especialista en esta danza.
La primera hora y media de este taller tan exótico sirvió para que las 20 alumnas aprendieran algunos pasos básicos de este baile, tan popular por las películas del mismo género. No obstante, los movimientos lentos y sensuales de manos y caderas estuvieron también presentes durante la primera parte más tradicional. Y a las 12,00 horas llegó el descanso. Durante 30 minutos, las chicas conversaron animadamente con la simpática bailarina y actriz mientras degustaban dulces típicos de su país: «Siempre me gusta compartir algo con las alumnas».
Una vez recargadas las pilas, Mistri retomó las lecciones, pero esta vez con más golpes de cadera, más saltos y mucha más sensualidad: «El tipo de baile de esta segunda parte, el Bangra, es mucho más rápido, visual y exótico». Con el paso de los minutos, las alumnas que al principio de la clase comentaban lo difícil que era compaginar estos peculiares movimientos con la música Bollywood se desenvolvían con gran maestría, mientras procuraban olvidar algún paso. No siempre fue posible, pero lo importante era pasarlo bien y, cómo no, aprender algunos conocimientos básicos de esta danza. «Sé que con el tiempo pueden olvidar los pasos, pero lo importante es que se hayan iniciado en este baile y que conozcan también su música», comentó Mistri al final de la clase.
Afincada en Londres y de orígenes indios, la bailarina prepara con gran cariño y esmero la actuación que será su gran presentación en España, el espectáculo Sueños de Bollywood, que se estrena el próximo 11 de diciembre en el teatro Figaro de Madrid. «Hablé con mi madre, que está en India, por el vestuario (es todo de allí) y me dijo que se había perdido; me puse muy nerviosa, pero aún me queda un poco de tiempo para encontrar alguna solución».
María José Real
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