Innovar en decoración navideña no es nada fácil y tampoco se busca, porque, al fin y al cabo se trata de eso, de una tradición. Sin embargo, este año, los comerciantes del Mercat de Nadal de Vara de Rey cuentan en su stock con las luces Led de bajo consumo para que la lucha contra el cambio climático brille también en cada casa. «Son más potentes, dan más intensidad, son de bajo consumo y sirven para cualquier tipo de decoración», explicaba ayer Concha, de la tienda Festival. Ella, al igual que otros vendedores del mercado, ofrece esta nueva iluminación que si bien salió al mercado hace ya un año comienza a ser más solicitada por los clientes que ya han tomado conciencia de que deben cambiar ellos para que no cambie el clima.

La jornada inaugural de ayer soprendió a muchos de los expositores ultimando los preparativos para ofrecer toda clase de productos de decoración navideña hasta el próximo 5 de enero. Hay ponsetias, belenes en gran tamaño y en miniatura, las típicas botas navideñas, centros de mesa y un largo etc. de productos. Una oportunidad que muchos vendedores aprovechan cada año, como también es el caso de Concha, que con esta suma 17 fiestas ofreciendo sus artículos en Vara de Rey. «Ya vengo por costumbre. Para nosotros, una navidad no sería lo mismo si no estuviéramos en el mercado», destacó la vendedora.

A este gran stock de bolas navideñas y muñecos de Santa Claus de diferentes formatos se suma también un stand de sabores artesanales que luce bandejas de bombones rellenos de mazapán, tortas de chocolate, trufas y cremas de limón así como variedades de chocolate blanco y negro. Y, si bien es la primera vez que la cocina artesanal se forma parte de este mercado, son las ONG las que siguen repitiendo con sus stands para realizar sus campañas navideñas solidarias.

Entre ellas se encuentra la Fundación Vicente Ferrer, que para estas fiestas presenta un amplio catálogo de utensilios como llaveros, monederos, posavasos y cojines, así como objetos hechos de papel maché, como los portarretratos. Tienen la particularidad de haber sido realizados a mano por mujeres discapacitadas de Anantapur (India), que es la región donde Ferrer trabaja desde hace muchos años para ayudar a prosperar a esta zona, una de las más pobres del país. «Ellas saben que es para vender aquí en España y se esmeran más para que queden mejor», destacó la voluntaria de la asociación Carol Tur Marí.

Junto al stand de la fundación está ubicado el puesto de la ONG Dignidad, que ofrece artículos hechos en ébano y tapices elaborados en Mozambique, lugar donde se destinará todo lo recaudado en el mercadillo para colaborar con la construcción de escuelas.

Entre los puestos también está Deforsam, la asociación de personas con enfermedad mental. Ellos también exponen las manualidades que se crearon en sus talleres, entre los que destacan collares y artículos para colgar. «No venimos a ganar dinero, venimos porque a los chicos de la asociación les hace mucha ilusión ver sus creaciones en el mercado», aseguró Rafael Suárez. Para ver todo esto y más, el mercado está abierto de 10'00 a 14'00 horas y de 17'00 a 22'00 horas. L. A.