La Conselleria d'Agricultura destinará 9'6 millones de euro a los regadíos durante el año 2008. En concreto, 6'4 millones de euros serán para la reutiliación del agua depurada y 3'19 millones de euros será para rehabilitar las acequias.

En el caso de la reutiliación del agua depurada, el proyecto se realiza en colaboración con el Ministerio de Agricultura. El departamento de Mercè Amer adquiere los terrenos, mientras que las obras son financiadas por el departamento de Elena Espinosa.

En el caso de las acequias los gastos los cubre íntegramente la Conselleria d'Agricultura.
Ambas administraciones tienen un Plan de Regadíos para Balears en el que invertirán un total de 113 millones de euros, de los cuales la Coselleria d'Agricultura aportará 63 millones de euros y el Ministerio 50 millones de euros.

La titular de Agricultura del Govern balear asegura que el riego con agua depurada es una de las prioridades de su departamento. «La idea es que no se vaya ni una sola gota de agua depurarda al mar y que todo el agua que se depure tenga una garantía de calidad y un control estricto».

Como prueba de la importancia que da el Govern al agua depurada, el president del Govern, Francesc Antich, y la consellera d'Agricultura se desplazarán hoy hasta Formentera para poner la primera piedra en una finca de 49.101 metros cuadrados, que adquirió en 2005 el Govern. Aquí se ubicará una balsa de regulación de 87.000 metros cúbicos.

El agua depurada puede tener varios usos. No obstante, Amer asegura que el prioritario es el agrario. El agua depurada también se puede utilizar, entre otras cosas, para regar jardines o campos de golf, aunque este último es el menos prioritario de ellos.