La Policía Local de Sant Joan paralizó ayer la apertura de unos viales en la ladera de la urbanización de Benirràs por infringir la moratoria del Govern, que prohíbe la ejecución de cualquier licencia en la zona hasta que no se apruebe la Ley de medidas urgentes. Los propietarios contaban con una licencia para edificar que data del 11 de mayo, aunque no habían podido avanzar porque les pilló el bando de paralización de obras durante el verano. Según fuentes municipales, los trabajos se desarrollaban desde hacía tres o cuatro semanas.

También el Consell envió ayer por la mañana un celador de obras a la zona, que encontró una máquina excavadora que había abierto un vial en el bosque produciendo «un gran destrozo de masa forestal». En vista de ello, el Consell enviará un requerimiento al Ayuntamiento para que pare cualquier obra no autorizada. Desde la máxima institución se pusieron ayer en contacto con el alcalde para hacerle saber que la ejecución de cualquier licencia, ya sea de construcción o urbanización, está prohibida. «Haremos un seguimiento muy directo de estas actuaciones y cualquier ilegalidad se comunicará y ejecutaremos todas las acciones que correspondan», explicó el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon.

El conseller consideró «muy sorprendente» la agilidad de Sant Joan para dar licencias sólo un día después de que los proyectos fuesen visados por el colegio de arquitectos. En el Consell ya disponen de las actas de las comisiones de gobierno de los días 12 y 16 de noviembre en las que se autorizan sendas viviendas. De todas formas, han requerido al Consistorio para que les envíe el expediente completo para «revisarlo en profundidad» y saber si se ajustan a la legalidad y cuentan con los informes preceptivos.

Ramon fue más allá y dijo que pese a que estas aprobaciones fueran legales «no es normal» que el Consistorio conceda licencias en un sólo día. «La presunción de legalidad la tienen, pero también una cierta sospecha de tramitación anómala e irregular y la sospecha de que pueda haber cosas que no se ajusten a derecho», indicó el conseller, que añadió que se trata de una situación «extraña» en la que pueden haber cosas «poco claras» y en las que se podría haber beneficiado a unos ciudadanos frente a otros. «Normalmente cuesta meses conseguir una licencia y estos la han tenido de un día para otro; ¿Por qué el Ayuntamiento de Sant Joan no trata a sus ciudadanos de la misma manera? ¿Es tráfico de influencias? ¿Que son más amigos? No sé cuál es la situación, pero no todos son iguales en la tramitación de expedientes», añadió el conseller, que lamentó que el PP hace «todo lo posible para obstaculizar la protección».