J. L. M. Los ganadores del reciente concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Eivissa para dos de sus promociones de vivienda social han demostrado que la arquitectura funcional de las VPO no está reñida con el diseño de vanguardia y los valores estéticos. Los proyectos vencedores plantean propuestas de remarcable plasmación estética que podrían ser emblemáticas para la ciudad, pero que no olvidan la funcionalidad que requiere el uso para el que han sido diseñadas.

Juan Miguel Tizón Garau, uno de los responsables del proyecto titulado Flower Power, explica que su equipo se basó a la hora de diseñar el edificio en aspectos relacionados con «la luminosidad, la ventilación y un ecologismo entendido desde el prisma de la arquitectura tradicional mediterránea». El edificio que su equipo construirá en la zona de Vuit d'Agost tiene la apariencia de una serie de cubos apilados que generan distintos volúmenes y espacios abiertos. «Quisimos generar espacios interiores de relación que permitan a la gente disfrutar de espacios verdes y zonas de actividad», explica Tizón de su proyecto, donde se ha primado la convivencia. Firma el diseño junto a Tizón, José Ripoll Vaquer y, como colaborador, Pablo García García.