Las alumnas del Sant Agustí firman el documento de compromiso.

El 25 por ciento de nuestro alumnado es de nacionalidad no española, cuando la media española es del 12 por ciento», aseguró ayer Joan Buades, tutor del programa de acogida de alumnos recién llegados durante el año pasado, en la ceremonia oficial de inicio de este proyecto piloto de acogida. Y añadió: «En total tenemos 23 nacionalidades en el instituto». Durante la mañana de ayer 20 chicos y chicas formalizaron su compromiso de ser los padrinos de otros 20 recién llegados a la isla. «Queremos que se integren positivamente en la vida escolar, tienen mucha riqueza cultural que aportarnos igual que nosotros a ellos, por eso queremos que se produzca un intercambio entre iguales; nosotros decimos que son, por ejemplo, ibicencos de Bulgaria», afirmó Buades. El documento que suscribieron tanto padrinos como apadrinados ponía de manifiesto puntos como hablar en catalán al recién llegado, acogerlo tan bien como pueda en clase y explicarle el contenido de las excursiones, entre otros puntos.

Este proyecto piloto pretende que los alumnos de otras nacionalidades se integren plenamente en la vida escolar de la mano de alumnos ya asentados en la isla. Los alumnos recién llegados reciben clases intensivas de catalán, por lo que en algunos casos pierden horas de otras materias. En este sentido, los padrinos les ayudan a no perder el hilo de las clases. A final de curso recibirán un diploma y los padrinos podrán ver aumentada su nota de catalán entre cero y un punto. Según destacó Buades, la Administración no les brinda el refuerzo de profesorado necesario para desarrollar este programa, por lo que dependen de las horas libres de las que dispone el actual equipo docente. l María José Real