La presencia de la procesionaria del pino puede constituir un problema a largo plazo si no se toman las medidas. «Potencialmente es un problema», advierte el jefe de servicio de Sanidad Forestal de la Conselleria de Medi Ambient del Govern, Lluís Nuñez.

En 2007 se capturaron 9.351 machos reproductores, las orugas de la procesionaria del pino, en los 10.000 vasos que hay repartidos en la isla, colocados en julio y retirados en octubre, que se revisan cada cada diez días y ubicados por GPS. Las capturas en Formentera han sido 405 en las 30 trampas instaladas en 2007, primer año que se han colocado.

Estas capturas no son, sin embargo, muy numerosas teniendo en cuenta que la superficie forestal de pinar en Eivissa es de 25.088 hectáreas de pinar autóctono de pino carrasco, y 2.422 en Formentera. «En toda esa superficie ha habido 10.000 capturas. No hemos visto nunca una oruga de procesionaria pero está empezando a crecer la población y si no se hace algo importante, en dos, tres, cinco años, puede evolucionar a peor. Avisamos de que en la isla de Eivissa puede pasar pero no es preocupante», advierte.

Entre los problemas que puede generar la procesionaria del pino es que puede ocasionar daños al ecosistema forestal aunque no mata al árbol pero sí que pueden perder las hojas. «Las Pitiüses es una isla de pinos, es una isla verde porque el pinar es verde intenso», añade. En los humanos ocasiona urticaria pero al ecosistema forestal sí puede ocasionar graves daños. En Eivissa se realizan actuaciones sobre la procesionaria desde 1975, año en el que registra la Conselleria de Medi Ambient la entrada de este insecto em Eivissa, concretamente en Cala Vedella. Desde entonces hasta ahora se han aplicado métodos de control de todo tipo con planes específicos de choque.

Nuñez coordina unas jornadas técnicas sobre la procesionaria del pino la semana que viene. El lunes se celebran en Eivissa y el martes en Eivissa. En estas jornadas mostrará fotos de zonas de Mallorca que han sido arradas por la procesionaria mientras que en Eivissa está todo verde. «Me gustaría que siguiera estando verde durante mucho tiempo», añade.