El Ayuntamiento de Sant Josep ha decidido paralizar las obras de una urbanización de 186 viviendas en Cala Tarida (Mirador de Cala Tarida) por considerar que el proyecto que están desarrollando no se ajusta a la licencia que tienen concedida. Según explicó el concejal de Urbanisme, Josep Antoni Prats, se trata del proyecto más extenso que se está levantando actualmente en el municipio.

Los promotores cuentan con una licencia de 2003, aunque al parecer se están basando en un modificado del año 2006 que podría incumplir el Plan Territorial Insular (PTI). «La geometría de las edificaciones está desplazada respecto a la licencia, la situación sobre el terreno es diferente», explicó Prats, que recuerda que si en dos meses la empresa consigue demostrar que se ajusta al PTI presentando más documentación se les tendrá que levantar la paralización. Ayer se firmó la orden de precinto, aunque éste no se hará efectivo hasta la semana que viene y el concejal piensa que la empresa intentará evitarlo presentando la documentación que falta.

«Tendrán que demostrar que lo que están haciendo entra en los parámetros urbanísticos, aunque quizás alguna de las viviendas no la puedan hacer», indicó el edil, que considera muy complicado parar este proyecto en su conjunto de forma definitiva.

Diez piscinas
Esta enorme urbanización, que tiene cabida para 186 viviendas aparejadas y casi una decena de piscinas provoca «un gran impacto» en la zona, según el Ayuntamiento. Se han producido importantes movimientos de tierras y se ha deforestado una gran cantidad de árboles.

En su día esta obra recibió quejas de los vecinos, que pidieron que se hiciera a más de 300 metros de los establecimientos hoteleros. Cuando los técnicos fueron a comprobar si lo estaban cumpliendo vieron que no se ajustaban a la licencia. «Es una urbanización muy grande y si no podemos impedir que se haga intentaremos que se construya como toca porque es muy impactante y han deforestado mucho, se le tiene que hacer un seguimiento», añadió el concejal.

Se han comenzado a construir ya una cincuentena de chalets del total de 186 que se ejecutarán en virtud de hasta siete licencias. Esto último tampoco es algo habitual porque lo normal habría sido tramitarlo todo junto. «Lo han hecho por partes, es un proyecto extraño», añadió Josep Antoni Prats, que recordó que quieren ir con la ley por delante.

El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep ya ha perdido la cuenta de las obras que han parado desde el verano pasado. De todas formas indican que ésta y la del edificio de Cala Vedella son las de mayor volumen edificatorio. Ésta última, la de Cala Vedella, ha terminado ya su periodo de alegaciones y ahora el Consistorio tendrá que decidir si le permite reanudar las obras.