Torres Blasco02/02/08 0:00
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Inversión pública para estimular la economía. Esa es la receta del Govern de Balears ante la actual coyuntura económica. Así lo expuso el conseller d'Economía, Carles Manera quien se negó a hablar de recesión o de crisis. Lo que sí reconoció el conseller fue que la construcción se había «ralentizado» pero que los demás indicadores crecían. La propuesta que anunció Manera, que además ofició de portavoz del Ejecutivo fue «estimular la inversión pública» a lo largo de 2008 con unos mil millones de euros a través de las partidas de la comunidad y de empresas públicas autonómicas en los Presupuestos.

Los 1.000 millones de euros a invertir en 2008 suponen un incremento del 28% en la inversión autonómica respecto al año pasado. Sumada a los 300 de inversión estatal, «el incremento global alcanza el 36%», dijo. Las líneas generales de actuación de esta inversión abarcan «políticas sociales, mejora de la competitividad en empresas y capital humano, apuesta por el transporte público y por un mejor equilibrio territorial y sostenible», dijo el conseller quien, por otro lado, aludió a que el índice de morosidad es bajo.

Manera indicó que la previsión indica que la política inversora del Govern incrementará el gasto en consumo final un 1'64 por ciento en Balears; los salarios y retribuciones brutas aumentarán un 2'4 y el número de trabajadores ocupados ascenderá en 2'48.

Entre los proyectos que financiarán los presupuestos de 2008 habrá «viviendas de protección oficial, centros educativos, residencias, mejora de la red viaria, transporte público, política de investigación».

El conseller dijo que hay «algún sector con dificultades», pero ha puntualizado que al mismo tiempo la situación es de «tranquilidad en la evolución económica de las islas, con unas perspectivas turísticas positivas por parte de agentes económicos y mercados emisores».

Gobierno central
La Administración central licitó obras por 22.595'8 millones de euros en 2007, el 38'9 por ciento más, mientras que las CCAA y ayuntamientos disminuyeron un 18 y un 23'8 por ciento sus adjudicaciones, hasta 13.159'2 millones y 11.347'4 millones, respectivamente. En total, las administraciones públicas licitaron obras por un importe 47.102'5 millones de euros, lo que supone una reducción del 0'2 por ciento respecto al año anterior, según los últimos datos de carácter provisional de la patronal de las grandes constructoras Seopan.