a rúa que tradicionalmente celebran las escuelas de Formentera el viernes anterior al domingo de Carnaval, tuvo lugar ayer por la mañana para gran regocijo de los padres y madres de los chavales ya que aquello, por cámaras de fotos y de vídeo, parecía que fuera la alfombra roja de Hollywood y que los chavales fueran poco menos que George Clooney, Brad Pitt o Javier Bardem, sin olvidarlas a ellas que parecían, a ojos familiares, Julia Roberts, Madonna o Angelina Jolie.

Con el habitual retraso inherente a Formentera, la rúa la encabezaban los más pequeños, los alumnos de Ca ses Monges que conmemoraban el cincuentenario de la creación de los Pitufos. En esta imitación del clásico del cómic y de los dibujos animados no faltaban el Pitufo gruñón ni el temible Gargamel que los perseguía con su cazamariposas. Además, entre los pequeños, había una amplia gama de elfos y ninfas aunque la mayoría de los espectadores pensaban que eran Peter Pan y Campanilla aparte de payeses y otros disfraces menos reconocibles con aproximaciones a las abejas y las mariquitas.

En cuanto al Col.legi Mestre Lluís Andreu los más pequeños escenificaron la comida sana, la fruta natrual y por grupos había, higos y brevas, naranjas, limones, fresa y piñas tropicales, siendo estos dos últimos grupos los más logrados por su configuración y diseño. Los más mayores apostaron por la educación vial con un gran número de alumnos vestidos de negro con todo tipo de señales de tráfico que estaban vigilados por sus profesores que iban con sus reglamentarios chalecos reflectantes, bigotes espeluznantes y los imprescindibles silbatos con los que daban las órdenes de puesta en marcha o paro a los desfilantes.

Otro de los conjuntos que destacó fue el de la olimpiada de Formentera formada por abanderados, ganadores de trofeos y un selecto conjunto de animadoras entre los que destacaban las maestras que se divertían y ponían más entusiasmo si cabe que los propios alumnos. Del rugby al skateboard la representación de deportes, olímpicos sólo en Formentera, no eran pocos y algunos de los integrantes de la comitiva aportaban las medallas o copas ganadas en competiciones reales, no de fantasía. lGuillermo Romaní