El Govern finalmente dejará fuera del límite de protección las tres mansiones que ahora mismo están paralizadas en virtud de la moratoria en Roca Llisa. Así lo anunció ayer el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, que explicó que este cambio se introducirá vía enmienda a la Ley de medidas urgentes de protección del territorio. Estas tres edificaciones estaban justo en el límite de la moratoria, al lado de una zona urbanizada y tenían las estructuras prácticamente finalizadas.

Esta es una de las decisiones que transmitió ayer el conseller a los afectados de Roca Llisa con los que se reunió. Los propietarios reclamaron que este paraje es urbano, pese a que el conseller considera que este punto es del todo discutible, porque «hay mucha zona boscosa sin infraestructura urbana». De todas formas, les recomendó que hablen con los grupos parlamentarios porque piden modificaciones de puntos concretos y «quizás se puedan ajustar un poco los límites». En todo caso, les indicó que si no están satisfechos con las permutas de terrenos que se les ofrezcan siempre podrán reclamar indemnizaciones.

El conseller también mantuvo un encuentro ayer con vecinos de Benirràs, quienes no fueron tan concretos en sus reivindicaciones. De hecho, pidieron que se levante la moratoria para poder construir porque esta zona siempre ha sido urbana. También anunciaron medidas judiciales.

«No daremos marcha atrás en la protección de Benirràs», aseguró Ramon, que indicó que pese a que se han producido intentos de negociar una pequeña edificabilidad en la zona tanto con el presidente del PP pitiuso, Josep Juan Cardona, como con el alcalde de Sant Joan, no se ha llegado a acuerdo alguno. Ambos habían presentado propuestas «con un grado de edificabilidad estudiable», aunque en el caso de Sant Joan las alegaciones que ha presentado el alcalde al Consell han llegado demasiado tarde, «esta misma semana» y la reunión con Vicens se produjo ayer mismo. «A los vecinos de Benirràs les he dicho que se crearía un consorcio que mirará de compensar la construcción en lugares de menor impacto», indicó el conseller, que se reunió con una treintena de afectados de ambos parajes.