Cuatro hijos, tres varones y una mujer, seis nietos, tres bisnietos y uno que se encuentra de camino son la prueba de la larga vida con la que cuenta Joan Torres Escandell de Can Roig (Cala Sant Vicent), un hombre lúcido que recuerda muchas experiencias: «Nos habla con total lucidez de cuando tenía 20 años o narra anécdotas de la guerra civil, por ejemplo», afirmó Paco Lozano Torres, uno de los nietos de Joan que acudió junto con sus dos hijos al homenaje que el Ayuntamiento de Sant Joan había preparado para su abuelo. Según explicó Paco, hablar de su abuelo con 41 años es un poco inusual: «Se lo intenté explicar a mis dos hijos, que son pequeños. Al principio no entendían cómo su papá podía tener un abuelo, pero después sí que lo entienderon». Según explica este nieto de Joan, la salud de su abuelo es totalmente envidiable, pues ni siquiera utiliza gafas para la vista cansada.

Durante el homenaje de ayer, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, rindió homenaje con una bonita historia sobre la madurez: «Este cuento se llama Cor pulit y trata de un chico que decía tener el corazón más bonito». El protagonista de esta historia encontró a un anciano que también decía tener el corazón más bonito, a pesar de las cicatrices porque cada una de ellas reflejaba la entrega de un poco de amor al resto de personas. «Estoy seguro de que Joan también nos ha entregado muchos trozos de corazón a los ciudadanos de Sant Joan, la Cala y de Eivissa», afirmó el alcalde. Tras la historia, el alcalde entregó una placa conmemorativa a Joan Torres. Durante el día de hoy la familia de Joan se reunirá para comer en Sant Jordi. l María José Real