Las paradas de Bartomeu Roselló e Isodor Macabich permanecían desiertas ayer.

Las versiones de asalariados y del portavoz de los taxistas son contrapuestas. Mientras los asalariados aseguran que no se les ha permitido trabajar a partir de las doce del mediodía y que no prestaran servicios mínimos, el portavoz de los taxistas, José Serafín, afirmaba que «no tenía conocimiento; no ha habido paros encubiertos, la huelga será el viernes por la noche».

Las paradas de taxis de Vila, como las de Bartomeu Roselló e Isidor Macabich, permanecieron ayer desiertas por la tarde y la central de radio no funcionaba aunque Serafín aseguró que se trataba de una rotura de la línea por lo que estuvieron incomunicados. Desde los ayuntamientos no había constancia oficial de este paro aunque sí habían detectado anormalías, a través de usuarios, en la forma de prestar el servicio, como ha sido el caso de Vila. De este modo se puso en conocimiento de la Policía Local que realizó las inspecciones y controles durante la jornada. Desde el Ayuntamiento se aseguró que se abrirán los expedientes informativos de las infracciones detectadas aplicándose el reglamento del taxi. «Es un servicio público y no se puede decidir de manera unilateral y sin previo aviso cuando lo prestan y cuando no», añadió una portavoz oficial. Joan Rubio, en declaraciones a Radio Ibiza Ser, llegó a utilizar el término de sabotaje. En Santa Eulària tampoco recibieron ningún aviso del paro aunque hubo un seguimiento por parte de la Policía Local detectando taxis que pasaban de largo por la parada aunque si había clientes los recogían. Si esta actuación prosigue hoy, el Ayuntamiento hará una orden de servicios mínimos para obligar a los taxistas a que esté en la parada y si se incumple se contempla la posibilidad de sancionar. Desde Sant Antoni, por su parte, se aseguraba que había taxis aunque el servicio de radio taxi quedó interrumpido. Tampoco hubo taxis en el aeropuerto.