B. ROSELLÓ El presidente de la demarcación del Colegio de Arquitectos de Balears, Toni Marí, el secretario de la entidad, Josep Llaneras, rechazaron ayer la existencia de crisis en el sector inmobiliario y calificaron el proceso de desaceleración de ser un «aterrizaje suave», a pesar del descenso registrado a lo largo del año pasado en el número de viviendas y obras visadas, que superaron el 5 por ciento, según los datos facilitados.

Llaneras explicó que en los próximos meses, las Pitiüses sufrirán una «desaceleración suave», tal y como ya se vive ahora, aunque confió que en el tercer trimestre del año, una vez pasado el verano, se constate «un cierto repunte» en el sector de la construcción. En relación a la actividad actual, Llaneras apuntó que no se puede hablar de crisis, «sino que es un proceso de normalización». De hecho, precisó que los ejercicios pasados son «épocas de máximos, por lo que no es sólo normal que la situación se suavice la actividad del sector, sino que es deseable». Y es que, según la evolución de la construcción, en diciembre pasado se registraron más viviendas que nunca, desde el año 2000, salvo en diciembre de 2006.

El leve descenso registrado el pasado año se debe, según Llaneras, a la suspensión de licencias que hay actualmente en municipios como Sant Joan, Sant Josep y Sant Antoni. «Además, en un plazo de tiempo relativamente corto entrará en vigor la revisión del PGOU de Vila, por lo que hay mucha gente que está esperando para tener más información y visar los proyectos», señaló Llaneras que apuntó que la demanda continúa existiendo «y el mercado sigue pendiente de poder seguir construyendo por una serie de restricciones». En la evolución de la actividad del Colegio de Arquitectos hay que destacar el incremento del 57'6 por ciento en 2004, el de 36'8 por ciento en 2005 y la subida del 7'7 por ciento del 2006.

En cuanto a los datos registrados a lo largo del pasado año por el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears apuntan un incremento de más de un 10 por ciento en la superficie construida en las Pitiüses, habiendo mayor incrementos en el municipio de Sant Antoni (con un 65 por ciento) y Sant Josep (con un 66 por ciento), respecto al ejercicio anterior. Por contra, el municipio de Vila y el de Santa Eulària constataron descensos de un 27 por ciento y un 12'9 por ciento, respectivamente.

A pesar de estos incrementos, el número de viviendas proyectadas a lo largo de pasado año descendieron en un 5 por ciento, según los datos facilitados por los arquitectos. En relación a estas cifras desglosadas por municipios hay que resaltar el descenso de un 46'6 por ciento del municipio de Vila, donde se construyeron 672 viviendas, y el de Santa Eulària de un 12'7 por ciento, con 335 inmuebles. Por contra, los municipios de Sant Joan y Sant Antoni cuentan con aumentos del 118 por ciento y de 105 por ciento respectivamente. Aún así, hay que destacar que la zona de Sant Joan representa sólo un 0'9 por ciento del total del territorio mientras que Sant Antoni supone el 23'5 por ciento de las Pitiüses.