El Ayuntamiento de Eivissa ha encargado un estudio para garantizar la viabilidad económica y de rehabilitación urbanística de Sa Peixeteria con el fin de encontrar una solución a este emblemático edificio de la Marina. El trabajo correrá a cargo de la empresa pública Mercasa, que además analizará la posibilidad de construir un aparcamiento subterráneo en esta zona y estudiará también las condiciones del Mercat Vell para modernizar sus infraestructuras.

Con el fin de conseguir este estudio, la alcaldesa Lurdes Costa y el representante de Mercasa, Àlvaro Curiel, firmaron ayer un convenio que les permita abordar este proyecto mediante el cuál se buscará definir las posibilidades de que Sa Peixeteria se convierta en un foco de actividad y potencie, a su vez, toda la zona. «Hace muchos años que se plantea la dificultad de la revitalización de los barrios de la Marina y de Sa Penya y a la vez la problemática del Mercat Vell y de la antigua Peixeteria. Es un edificio emblemático pero que no ha ido evolucionando ni teniendo las características que necesita un mercado en la actualidad. Dadas estas dificultades y teniendo los especialistas que tiene la sociedad Mercasa hemos optado por firmar este convenio con ellos para conseguir un estudio de viabilidad económica y de viabilidad del edificio y de la zona», explicó la alcaldesa.

El estudio tendrá un coste de 60.000 euros, de los cuáles 40.000 serán aportados por el consistorio y 20.000 por Mercasa. Según aseguró Costa, ésta es una empresa que depende al cien por cien de la administración del Estado, que está especilalizada en la gestión de mercados y que además participa «en una comisión de ayudas económicas para abordar la rehabilitación de espacios como Sa Peixeteria». «Tenemos la intensión de procurar optar a estas subvenciones para poder dar una solución definitiva a este tema», agregó la primer edil.

Por su parte, Àlvaro Curiel, de Mercasa, destacó la importancia este tipo de mercados tienen en la distribución alimentaria y explicó que el estudio del Mercat Vell estará enfocado a hacer una rehabilitación de la sala «para que sea más atractiva y actual, y para que los vendendores puedan contar con todas las tecnologías y con un tratamiento de residuos adecuado».

«Sin embargo en el Mercat Vell se entiende que hay que respetar a las personas que ocupan un puesto durante todo el año y que han mantenido viva la posibilidad de que los vecinos de adquirir sus verduras y sus frutas frescas. El estudio es para mejorar su situación, nunca perjudicar o retroceder en los derechos que hayan podido adquirir», aclaró la alcaldesa. Por último, Mercasa tiene un período de cinco meses para desarrollar el estudio.