Los vecinos se quejan de que el Ayuntamiento de Sant Josep y el Consell han presionado muy poco para proteger Cala Comte. «Mientras, en Mallorca se han protegido espacios más consolidados», explican los vecinos, que están especialmente enfadados con el Consistorio. «Desde el Ayuntamiento dicen que si fuese por ellos esta zona se hubiese protegido y si no se ha hecho es porque era muy difícil, pero ahora en las nuevas Normas Subsidiarias se contempla un posible crecimiento urbano en la parte del monte de Roques Males», denuncian los vecinos, que aseguran que la posibilidad de construir se ha ampliado respecto al plan anterior. El lugar en el que se ubica la urbanización se cataloga como urbanizable. También denuncian que el otro día quisieron ver el proyecto de 140 viviendas en el Consistorio y se les negó.