El GEN denunció ayer que las nuevas normas subsidiarias elaboradas por el Ayuntamiento de Sant Josep no se ajustan al plan hidrológico balear. Según esta organización ecologista, dicho plan establece unas dotaciones mínimas de agua que se han de contemplar por habitante y día y que el consistorio josepí no cumple. El GEN hace referencia al artículo 11 del plan en el que se establecen las dotaciones a considerar en abastecimientos urbanos y que Sant Josep no alcanza. Además, estas dotaciones de las que habla el plan se refieren a agua potable «y no de las que disponen actualmente los habitantes del municipio, con una salinidad muy por encima de la considerada apta para el consumo humano».

En el informe de evaluación ambiental presentado por el Ayuntamiento a la hora de calcular la cantidad de agua necesaria para abastecer a la población prevista, el informe considera, según el GEN, «que se han de calcular únicamente 200 litros por habitante para una población de 50.000 personas (cuando el crecimiento real previsto es de 68.000)» y cuando el artículo 11 establece una dotación mínima de 280 litros por habitante.

Los ecologistas señalan que «las nuevas normas contemplan el crecimiento urbanístico previsto como una cosa completamente desvinculada de la disponibilidad de este recurso». Es más, señalan que la evaluación ambiental «minimiza este aspecto». Los ecologistas finalmente lamentan que la clase política «hable de sostenibilidad en los discursos pero en la práctica se ignore absolutamente el significado de esta palabra que es sinónimo de garantía de calidad de vida para los ciudadanos».

El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, aseguró, en declaraciones a Europa Press, que esperaba que «en un plazo medio de tiempo el municipio pueda contar con agua procedente de la interconexión de las desaladoras». Se trata, según el primer edil, de una «solución definitiva a la problemática del agua en el municipio en la que estamos trabajando con mucho interés».

Según Marí Ribas, el actual equipo de gobierno ya planteó en los últimos PIOS una amplísima remodelación de redes de distribución porque «perdemos mucha agua debido a que contamos con infraestructuras muy antiguas». Para el alcalde una fase importante, que va a dar mejora al agua de las zonas de Sa Carroca, Can Fita, Sant Jordi, el Aeropuerto, Sant Francesc, ses Salinas o Cala Jondal, entre otras, se va a producir cuando se ponga en marcha la desalación de agua prevista antes de la campaña de las elecciones municipales del pasado ejercicio.