Los conductores de a pie, llegados desde diferentes puntos del país, marcharon por la ciudad con pancartas y silbatos. Foto: IRENE G.RUIZ

Unos 135 taxis y 60 conductores a pie se manifestaron ayer por la calles de Eivissa para protestar contra el plan de licencias temporales del Consell.

La marcha contó con la participación de representantes de delegaciones de taxistas de Mallorca, Cataluña, Asturias, País Vasco, Valencia, Madrid, Canarias y Aragón, que vinieron a la isla para apoyar a los conductores locales en una protesta que recorrió las avenidas Bartomeu Roselló e Isidor Macabich, giró en el Parque de la Paz hasta la avenida España y concluyó frente a la sede del Consell. Allí, los abogados de las asociaciones locales presentaron un recurso de alzada contra el plan, minutos después de que el presidente de la Confederación del Taxi de España (CTE), José Artemio Ardura, pidiera la dimisión del conseller de Mobilitat, Albert Prats, frente a la sede de la máxima institución pitiusa. «Nuestros abogados han presentado un registro por escrito como recurso de alzada. A partir de este momento está en manos del Consell y de su consejero el que puedan dar marcha atrás a esta locura. Si no lo hacen seguirá el contencioso-administrativo. Tienen todas las de perder y lo saben, y si esto termina en los tribunales Prats se tendrá que ir por incompetente», aseguró Ardura, quien remarcó que «es impropio y vergonzante que un partido de izquierdas que esté reprimiendo a trabajadores como lo está haciendo». «Si esto no se soluciona va a continuar con más dureza», destacó.

La manifestación transcurrió durante unos cincuenta minutos y no registró incidentes, según informaron desde la Policía Local de Eivissa. Estuvo encabezada por los miembros de la ejecutiva de la CTE y representantes de las delegaciones de la península, Mallorca y Canarias, que fueron secundados por unos 60 conductores a pie que portaban pancartas de «Queremos diálogo, no dictadura» y «conseller dimissió», entre otras leyendas. El ruido lo pusieron los silbatos y las bocinas de los 135 taxis que les seguían, y que produjeron leves retenciones en el tráfico. A la cabeza de la manifestación, los representantes expresaron sus opiniones de apoyo unánime a los taxistas de la isla. «Esto es una inScongruencia del gobierno balear porque si consideran que hay pocos taxis que den más licencias pero permanentes. La cosa se puede solucionar de diferentes formas que son legales, como que se puedan trasladar taxis de la peninsula para puedan venir a prestar servicio aquí», señaló el presidente de la agrupación general de taxistas de Madrid (Agetaxi), Francisco Esteban Lucas.

«Esta manifestación es una demostración de la unión que hay entre los taxistas ante 'cacicadas' como las que están ocurriendo aquí», dijo también Juan Ramón Puertas, representante de la delegación de Bilbao, quien, para participar en la protesta, ha tenido que tomar dos aviones en un viaje que comenzó a las 5 de la mañana. «Pero es lo de menos porque si yo tuviera estos problemas me gustaría que me acompañaran los taxistas de Eivissa».

Por su parte, Gabriel Moragues, presidente de la delegación de taxistas de Palma, denunció amenazas por parte del Ayuntamiento de la capital de Mallorca hacia los conductores que decidieron participar en la manifestación. «A pesar de que nos ha amenazado con sanciones, lo que nos parece una aberración porque manifestarse es un derecho constitucional, al final estamos aquí. Vinimos 21 compañeros de Palma y de otros municipios». Por último, el presidente de la asociación de taxistas de Eivissa, José Serafín, calificó la manifestación de «todo un éxito».