Durante la tarde de ayer, muchos curiosos se acercaron a ver la falla principal, dedicada este año a la situación de los mercados económicos. Fotos: GERMÁN G. LAMA

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os valencianos residentes en Eivissa están de fiesta durante todo el fin de semana.

El pistoletazo de salida de las míticas celebraciones falleras se celebró ayer con la plantá de las fallas infantil y principal en el párking de ses Variades de Sant Antoni. La primera de ellas, El espectáculo, tratará sobre la imaginación de los pequeños y los cuentos infantiles tradicionales. En este sentido, la figura del payaso ensalza el espectáculo que puede crear un niño en su mente a través de una imagen o cuento, según informaron desde la Asociación Cultural de la Comunidad Valenciana. En menores dimensiones se pueden encontrar personajes de cuento tan conocidos como el Príncipe Valiente o el ratoncito Pérez. «Los muñecos vinieron de Valencia, pero estaban sin acabar, sin lijar, pintar ni nada. Los más ancianos de la asociación, el presidente de honor, Víctor Uriarte, y Julio y Vicente Ríos, que han hecho muchos ninots a lo largo de su vida», afirmó Juan González, presidente de esta asociación. En este sentido, los más pequeños han estado pintando los muñecos durante todos los sábados previos a esta celebración tan importante para todos los valencianos residentes en la isla. La falla principal analiza el estado de los diferentes mercados económicos, por ejemplo, el inmobiliario: «En una de las escenas se puede ver a un vendedor inmobiliario engaña a un posible comprador. En otra de las escenas se ve a una ama de casa que va a comprar y nota cómo los precios cada día son más caros. Esta falla, a diferencia de la infantil, siempre la compramos; nos suele costar entre 13.000 y 14.000 euros, aproximadamente», afirmó el presidente. Así, la figura principal es una enorme mujer que es vendedora de mercado y que invita a todos a ver las instalaciones de su mercado. Finalmente, esta vendedora está rodeada por otros ocho muñecos que representan a otros tipos de mercado, como el sexual.

Juan González recuerda con cariño cuál fue su primera falla en Eivissa: «Pertenecíamos a una peña valencianista de fútbol y un día decidimos crear una falla, que finalmente fue el huevo de Sant Antoni; desde entonces, hace ya ocho años, siempre celebramos aquí las fallas». Juan anima a todos los residentes de Eivissa a acercarse para disfrutar de las fallas: «Es una fiesta que hacemos no sólo para nosotros sino para toda la gente de la isla; que vengan y disfruten del olor, sabor y fiesta de las fallas».

María José Real