Los pequeños comerciantes de las Pitiüses analizarán en fechas próximas la conveniencia o no de solicitar al Consejo Asesor de Comercio de Balears que se retrasen las fechas de las rebajas de verano, aunque el presidente de la nueva Asociación de Comercio Minorista de la Pequeña y Mediana Empresa de Eivissa y Formentera (Pimeef), José Javier Marí Noguera, ya apuntó ayer que podría ser beneficioso de que el periodo de descuentos se inicie a finales del mes de julio y no a primeros.

«Tenemos que preguntar a nuestros asociados si creen necesario retrasarlo y, en caso de que mayoritariamente sea así, les preguntaremos cuantos días. Tampoco vamos a ir en contra de un consumidor que está acostumbrado a esas fechas, no tendría ningún sentido plantear que empezaran en septiembre. En Eivissa, quizás debería ser un retraso de 15 o 20 días y situar el inicio de las rebajas en la franja entre finales de julio y principios de agosto», apuntó Marí.

«Habrá gente de los comercios, especialmente los de los centros urbanos, que dirá que no se debe tocar, mientras que los de las zonas turísticas ahora se sienten más perjudicados y pedirán el retraso. Trataremos de buscar un equilibrio entre ambas posturas», añadía el vicepresidente de la Asociación, Alfonso Rojo.

El también portavoz de la entidad explicaba que «muchos comerciantes se quejan de que carece de sentido el que se inicien las rebajas una semana después de que empieza la temporada realmente fuerte de llegada de turistas».

Además, añadió que la consulta a los comerciantes será posible después de que la Dirección General de Comercio del Govern les señalara que estaba abierta a la posibilidad de que el periodo de rebajas se fijara por islas y no conjuntamente en todo Balears.

Marí y Rojo hicieron estas declaraciones ayer durante la presentación de la Junta Directiva de la Asociación de Comercio Minorista, que sustituye a la anterior entidad integrada en la Pimeef y que incluía a los mayoristas.