Los empresarios del transporte regular creen que la nueva estación de autobuses que el Ayuntamiento de Eivissa prevé inaugurar este verano será «inoperativa».

El presidente de la asociación que los representa (Apebus), Alfonso Ribas, explicó al respecto que la estación está ubicada «en un sótano con una profundidad importante»: «Desde el primer momento que vimos que hay que ir a un sótano, con una entrada con mucha pendiente, estrecha, en curva y con una pared enfrente les dijimos que hasta que no viéramos a los autobuses allí nos costaba creer que eso fuera operativo», aseguró Ribas, quien destacó que nadie ha contado con ellos para probar la utilidad y practicidad de la infraestructura.

Por otra parte, Ribas quiso aclarar que la única reunión que mantuvieron con representantes de la empresa constructora y del Consistorio fue en enero, y «ha solicitud del sector y por mediación del Consell Insular», en contra de lo que señaló el teniente alcalde Santiago Pizarro, que hacía referencia a una reunión que habían mantenido hace unos días.

Según los empresarios, el único encuentro que tuvieron fue hace tres meses y en él se dedujo que no se podía utilizar la terminal tal y como estaba y que se tenían que hacer una serie de reformas y de pruebas «que no se han hecho».

«Sabemos que de la teoría a la práctica hay mucha diferencia, por eso les hemos brindado nuestro apoyo para que metan todos los autobuses que quieran y con conductores expertos, pero no nos han dicho nada nada», agregó Ribas, quien además señaló que desde la constructora no les han pedido estudios sobre la frecuencia media ni la ocupación de autobuses en días puntuales al año. «Hay que contar que sólo entre Sant Antoni y Eivissa hay 132 movimientos diarios, o sea que, a la media, en verano, en la estación tiene que entrar un autobús cada doce minutos las 24,00 horas del día. Y después están las otras líneas, claro», señaló el empresario, para quien: «todo el edificio es muy bonito pero no es práctico».

Por otra parte, desde el sector señalan también que otra de las cuestiones por las que piensan que la estación no es práctica es porque para que un autobús pueda entrar en el edificio, primero deben hacer un giro de 90 grados hacia la izquierda y, en pocos metros, otro hacia la derecha.

Representantes de la Asociación pitiusa de empresarios de transporte regular de viajeros (Apebus) se reunirá el martes con el conseller de Mobilitat, Albert Prats, donde aprovecharán para trasladarle esta preocupación. «La conselleria sabe que esto no lo vemos claro», explicó Alfonso Ribas. En este sentido, el presidente de la asociación quiso destacar que desde el Ayuntamiento de Eivissa no se han puesto en contacto para comunicarles que prevén que la estación comience a funcionar este verano. «No tenemos noticias de nada, pero primero hay que programar y hacer pruebas», agregó.