El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, rechazó ayer la posibilidad de traspasar las competencias de la Agencia balear del Agua para que se gestionen desde Eivissa.

Grimalt respondió así a la propuesta del Consell de alcaldes, en el que todos los alcaldes de la isla y el presidente del Consell, Xico Tarrés, acordaron comenzar las negociaciones para que los recursos hídricos dejen de gestionarse desde Mallorca y comiencen a ser competencia ibicenca.

En este sentido, Grimalt señaló que «es precipitado» hablar de transferencias «cuando hay muchas competencias que los nuevos estatutos nos obligan a transferir y que aún no hemos sido capaces». «Vamos a transferir todo aquello que tenemos previsto y ya hablaremos de nuevas transferencias», agregó el conseller, quien remarcó que son traspasos «complejos» en los que hay que repartir «los medios, los recursos económicos y realizar toda su tramitación».

Por otra parte, el conseller balear quiso expresar también su desacuerdo con las declaraciones del presidente del Consell, Xico Tarrés, que el martes aseguró «no estar satisfecho» con el trabajo de la Agencia balear del Agua y, en este sentido, Grimalt defendió la gestión de este organismo dependiente de su Conselleria: «Creo que la agencia está haciendo un buen trabajo con las aguas residuales de Eivissa y me parece injusto decir que no es así porque los números cantan», respondió el conseller en alusión a las inversiones para la isla que ascienden «a 18 millones de euros de los 26 que se invertirán este año en Balears». Sin embargo, el conseller reconoció que Eivissa «tiene un problema histórico» en materia de depuradoras y remarcó que «están en un estado en el que necesitan inversiones importantes».