El conseller de Política territorial del Consell, Miquel Ramon, explicó ayer que han detectado algunas deficiencias en las nuevas Normas Subsidiarias de Sant Joan que previsiblemente obligarán a celebrar una comisión insular de urbanismo (Ciotupha) «similar a la que se hizo con el Ayuntamiento de Vila» para hacerles saber oficialmente qué documentación suplementaria tienen que aportar y qué modificaciones deben hacer antes de que se apruebe definitivamente el nuevo planeamiento urbanístico. Además, las nuevas normas están pendiente de recibir informes de Costas y de Medi Ambient.

Estas deficiencias a las que se refiere Ramon no tienen nada que ver con las urbanizaciones de na Xemena e Illa Blanca, actualmente paralizadas por la moratoria del Consell. Estos dos enclaves, que están protegidos con las figuras de LIC y ZEPA, están pendientes de que la Comissió balear de Medi Ambient decida si en ellos se puede construir, tal y como prevé el Ayuntamiento de Sant Joan. «Lo que nos diga la Comissió balear de Medi Ambient no nos los podremos saltar ni nosotros ni el Ayuntamiento», indicó Ramon, que explicó también que el Consistorio está trabajando en los planes especiales de los BIC de las parroquias, algo que no se había hecho dentro de las normas y que es obligatorio.

Por otro lado, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, confió en que se cumplan los plazos dados por la Conselleria de Medi Ambient para desbloquear en julio la tramitación de su nuevo planeamiento con el fin de que se pueda aprobar con la «mayor celeridad» por parte del Consell. Marí recordó que el ejecutivo ha entregado «todos los informes preceptivos» y que el planeamiento urbanístico es «urgente».

El alcalde explicó que Sant Joan es el municipio que menos construcción ha registrado en los últimos años y por eso cree necesario un «crecimiento sostenible». Sin embargo también cree necesario «velar por los intereses de los residentes de la localidad», algo que «también debería ser tenido en cuenta por el resto de administraciones». El alcalde afirmó que necesitan «urgentemente» un nuevo planeamiento en el que podrán adaptarse a la moratoria dictada por el Consell «mediante la elaboración de un plan especial». El conseller Miquel Ramon explicó que las Normas Subsidiarias deberán recoger lo que dice la ley de medidas urgentes sobre la zona de Benirràs y si ya hay acuerdo sobre este tema y se ha reunido el consorcio de reconversión territorial se incorporará lo que haya decidido el consorcio.