adie lo podía pensar, pero ahora mismo estar en Zaragoza es estar casi casi como en Eivissa. No hay mar, ni puestas de sol, pero sí que se puede ver a gente vestida de blanco tomando algo en el Café del Mar Zaragoza o cuerpos bailando al son de la música house de Pedro del Moral cada lunes y martes en uno de los escenarios principales de la Expo Zaragoza 2008. Un espectáculo, este último, que se vende como puramente ibicenco. De hecho en la web de la Expo se publicita como: «Ibiza se traslada a Zaragoza».

El nombre de 'Ibiza' vende mucho y eso lo sabe el dj Pedro del Moral, un madrileño habitual en las noches de Eivissa desde hace unos años. Creador de los recopilatorios Love Ibiza, también ha montado la Fundación Eivissa, un grupo de chill out. «Algunos pensarán que me he apropiado del nombre de la isla pero yo lo hago de buen rollo, además de que me gusta mucho Eivissa», explica Del Moral, que todos los lunes y martes trae house, gogós ibicencas, disfraces temáticos (como la fiesta oriental del pasado lunes) y 120.000 watios de sonido al anfiteatro de la Expo. Por ese escenario pasarán a lo largo del verano otros dj's habituales en Eivissa como César de Melero o Deep Josh. «Es house hecho en directo, con músicos, con cantantes, con baile y con performance», asegura el veterano dj, que con esto ha pretendido «sacar la discoteca y el club a un público más masivo que quizás tiene un concepto de Eivissa muy deteriorado». Y tiene razón, porque entre los espectadores hay de todo. Desde jóvenes discotequeros hasta familias enteras que han pasado todo un día en la Expo o ancianos trajeados que se animan a mover el esqueleto con los ritmos ibicencos. Incluso se da la extraña imagen de ver a gente sentada en las gradas escuchando semejante explosión de luz, pantallas y sonido. Eso sí, la fiesta de Eivissa no es de las más visitadas del anfiteatro, aunque ello se debe en buena parte a que está programada al principio de la semana. Pese a ello, atrae cada día a 3.000 personas.

Una cifra similar es la que cabe en el Café del Mar de Zaragoza, un espacio que a falta de mar se ha instalado en la remojada ribera del Ebro. Cojines blancos, proyecciones, música chill out y house y precios tipo Eivissa (es decir, caros) nos trasladan a la isla, aunque sin la misma puesta de sol. Se trata de un espacio abierto de 2.500 metros cuadrados, en el que participan socios comunes al Café del Mar de Eivissa y que tendrá una vida efímera, porque cerrará puertas cuando se clausure la Expo para poder construir en su lugar un complejo deportivo. Mientras tanto es un espacio con buenas vistas al río y a Zaragoza y en el que no es raro ver a grupos enteros de gente vestida de blanco tipo Adlib.

Y es que el nombre Ibiza vende por sí sólo. Como dice Pedro del Moral, en sus viajes al extranjero se ha dado cuenta de que la mayoría del mundo conoce antes la isla que España. «Cuando les dices que eres español se quedan un poco fríos pero cuando sueltas Ibiza todos saben de qué les hablas». Lo mismo debieron pensar los organizadores de la Expo de Zaragoza, que adjudicaron a la empresa de Del Moral la organización de estas 26 noches de house por más de 360.000 euros.

Pese a que la noche de Eivissa es la que le ha proporcionado más éxitos, el dj se confiesa un amante de la Eivissa más tranquila. Incluso le gustaría trasladarse a vivir a la isla, porque asegura que es un lugar «muy especial». De hecho, todavía guarda un recorte de la prensa ibicenca en la que le dieron más importancia a su visita a Eivissa que a la de Julio Iglesias. «Al día siguiente cuando vi el periódico no me lo podía creer, aunque es algo que dice mucho de cómo es la isla», explica el dj.

Claudia Roig

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