CLAUDIA ROIG

El Govern balear ya ha recibido consultas del Consell y del Ayuntamiento de Eivissa sobre dos solares diferentes donde ubicar la nueva depuradora de Vila. En ambos casos la Conselleria balear de Medi Ambient ha considerado que los terrenos eran aptos para colocar esta instalación. Sin embargo, todavía no han recibido una propuesta definitiva de Vila y del Consell sobre dónde quieren colocar la planta. El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, explicó ayer que este solar es «muy necesario» porque la nueva depuradora tardará todavía unos años en construirse, entre que sale a concurso y se adjudica. «Es un problema muy grave», lamentó Grimalt, que aseguró que ya se están realizando mejoras en la depuradora actual por casi cuatro millones de euros para evitar que «reviente» en pleno verano. «Sería una imagen que no nos podríamos permitir».

Por precisar

El conseller no quiso precisar cuáles son los solares propuestos por Eivissa para no alarmar al vecindario afectado, aunque se sobreentiende que uno de ellos es el cercano a Ca na Negreta. «Las dos consultas que nos hicieron son técnicamente viables, aunque una es más favorable que la otra», resaltó Grimalt, que no se quiso pronunciar sobre si estos dos terrenos cumplen las normas urbanísticas, porque no es competencia suya. «Nosotros sólo nos fijamos en la forma de la parcela y en las condiciones correctas para bombear el agua».

Desde el Consell sostienen que quien debe negociar el solar de la nueva planta son los ayuntamientos implicados (Vila, Sant Antoni y Santa Eulària) y en alguna ocasión el alcalde de la Villa del Río ha reconocido la existencia de contactos para llegar a un consenso.

Grimalt asegura que este verano todavía no han detectado ningún problema importante en la planta y recordó que ya se están haciendo trabajos poco a poco para hacerle el mantenimiento, algo que alegan que no se hizo en épocas del PP. «Lo que sí que no podemos hacer es pararla para hacer obras», remarcó el conseller, que reconoció que la necesidad de un solar ya no es tan apremiante ahora que se está invirtiendo en la instalación actual.

El conseller explicó que aunque se construya una nueva planta en Vila, las condiciones del alcantarillado de la ciudad harán complejo su funcionamiento por varias razones. Una de ellas es que el agua residual llega a su destino "muy podrida" debido a que tarda demasiado por la poca pendiente de las tuberías y las infiltraciones de agua salada. También existe el problema de las numerosas fosas sépticas que aún existen en la ciudad. Pese a todo ello, la nueva depuradora "funcionará mucho mejor", aunque "siempre tendrá un desgaste más importante que habrá que cuidar especialmente". Grimalt reconoció que el tema del alcantarillado en Vila tiene "difícil solución" porque habría que rehacerlo y ello costaría "una millonada".