Gira, gira y gira. Así funciona la noria, sin duda una atracción para pasar un día redondo en la feria. Divertida tanto para niños con ganas de tocar el cielo como para mayores que quieran ver el paisaje ibicenco, estos aparatos se instalan en la isla solamente para la temporada de verano.

Podemos encontrar dos ferias en Eivissa, situadas en Platja de'n Bossa y en Sant Antoni. Para los turistas, se puede llegar fácilmente desde Vila con un autobús o bien andando si se encuentran por la zona, ya que las ferias están montadas en las zonas más conglomeradas de turismo.

En estas ferias podemos encontrar muchas más atracciones aparte de la noria: colchonetas elásticas, el toro mecánico, los coches de choque, la conocida «rana», una casa del terror...

Y es que hay una atracción para cada persona: cohes de choque para quién le guste la velocidad, el toro mecánico para los más atrevidos, la colchoneta para los más flexibles y la noria, ¡no apta para cardíacos!

Si se nos pasa la tarde volando en una de estas ferias y ya es la hora de cenar, ¿que mejor que un crêpe de chocolate, un algodón de azúcar o un gofre de nata y fresa? Y es que en la feria también hay varios puestos de comida. A parte de lo mencionado, las famosas palomitas o los necesarios churros se presentan como los mejores manjares para los niños.

Y después de comer, vuelta a la diversión. Ya nos hemos montado en los coches de choque, el toro y las colchonetas. Pero aún nos falta algo muy importante: la noria, una atracción para acabar un día redondo de nuestras vacaciones.

Sin duda, después de este día de ajetreo, lo mejor es recomendar una ducha relajante o irse directo a la cama.

Marina Bonet