ás de un centenar de personas acudieron ayer a la celebración de las fiestas de la Marina, en la plaza del Mercat Vell.

A las 20h, los protagonistas fueron los niños. Todos ellos, con su 'fanalet' en la mano.

Mariquitas, sandías, lámparas o espantapájaros de todos los colores eran algunas de las figuras que se podían reconocer entre los 'fanalets', fabricados con fruta fresca del mercado entre ayer y anteayer.

Mientras llegaban todos niños con el suyo, los organizadores iban colocando todos los 'fanalets' en una mesa, esperando las votaciones del jurado, formado por miembros de la Asociación de vecinos del barrio de la Marina.

Durante la espera, que se alargó hasta las 21'30h, se pudo disfrutar de un teatro de títeres a cargo de La Caracola.

Una niña, entusiasmada ante el concurso, contaba: «Es de una princesa que está encerrada en una torre muy alta y se deja el pelo muy largo para que el príncipe la vaya a buscar...».

Otro de los niños asistentes decía que el que más le gustaba era el suyo: «Hemos comprado una sandía y mis padres se la han comido. Luego le he puesto papel de colores para los ojos y purpurina dentro».

Sin duda, una tarde muy divertida para los más pequeños, impacientes para saber que 'fanalet' era el ganador del concurso.

Uno de los organizadores de las fiestas comentaba que esperaban mucha más gente para más tarde, para la llegada de Vicent Canals y el posterior concierto de jazz.

Vicent Canals fue el pregonero de las fiestas. Anualmente, una persona del barrio acude allí y explica como ha cambiado el barrio durante los años, desde su infancia hasta ahora.

Finalmente, a las 22h tuvo lugar un concierto de jazz, a cargo de la Eivissa Jazz Big Band, en un escenario montado en la misma plaza: «Ya que tenemos este espacio que es grande, hay que aprovecharlo», señaló.

Marina Bonet

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