GUILLERMO ROMANÍ

La Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears está investigando si los problemas que últimamente están sufriendo las boyas ecológicas situadas en dos puntos del litoral formenterés, s'Espalmador y especialmente en es Racó de s'Oli son por causas accidentales, por falta de mantenimiento adecuado o por actuaciones intencionadas.

Estas declaraciones surgen a raíz de las preguntas formuladas por este rotativo debido a que la madrugada del domingo pasado tres embarcaciones que estaban fondeadas en es Racó de s'Oli se fueron contra las rocas; parece ser que en un momento determinado el viento de tramuntana sopló con una fuerza de hasta 30 nudos y las embarcaciones acabaron contra la costa aunque sin que llegaran a destrozarse ya que al día siguiente pudieron volver a navegar.

Las informaciones obtenidas inicialmente indicaban que se trataban de dos veleros de unos doce metros de eslora, uno que habría fondeado por su cuenta y otro que lo hizo en una de las boyas boyas ecológicas, pero finalmente desde Medi Ambient confirmaron que no eran dos sino tres las embarcaciones afectadas asegurando, dijeron desde el departamento de Prensa que «dos de las embarcaciones estaban fondeadas de forma natural y sólo una de ellas estaba amarrada en una boya ecológica, pero el problema no fue de la boya -especificó la Conselleria-, sino que el cabo que unía embarcación y boya estaba en mal estado». De todas maneras las boyas ecológicas están pensadas para soportar sin ningún problema vientos de esa o superior intensidad y sólo los problemas en las propias boyas o en el amarre en las mismas, así como un amarre a una boya para embarcación de menor eslora, podrían provocar lo sucedido el pasado fin de semana.

Recocimiento

Pese a ello desde la Conselleria se reconoce que «ha habido problemas con las boyas ecológicas y estamos investigando el por qué de los mismos» añadiendo a continuación el responsable de Prensa que «nos descartamos ninguna posibilidad y barajamos las hipótesis de un mero accidente a causa de que parte de la boya o su sujeción haya sido afectada por las hélices de una embarcación, de que una barca enganchada haya forzado la misma o, no hay que olvidarlo, que se traten de hechos intencionados». Para Medi Ambient, a quien compete la revisión del estado de las boyas, «cuando se detectan problemas son sustituidas de inmediato pero sí es cierto que algunas desaparecen y luego son vistas flotando por las inmediaciones de la costa».