El incremento del paro en el mes de julio ha afectado de forma especialmente significativa al colectivo de ciudadanos extranjeros que residen en las Pitiüses de forma que siete de cada 10 nuevas inscripciones en la lista de desempleados corresponde a naturales de fuera de nuestras fronteras. En total, los ciudadanos no españoles suponen uno de cada tres inscritos en el paro (1.555 foráneos de un total de 4.811 desempleados). Los extranjeros suponen un 32% de los parados cuando en el último censo oficial, correspondiente a 2007, suponen el 22% de la población.

Los datos recabados por el Govern a través del Servei d'Ocupació de Balears (SOIB) reflejan que en julio se registraron 454 parados más que en el mes anterior de los cuáles 322 (un 71%) son extranjeros y, si se atiende a si los nuevos parados son ciudadanos de la Unión Europea o no, se observa que los no comunitarios son 281, el 87%.

La evolución de la construcción y el hecho de que mucha de la población foránea no haya entrado todavía en las categorías de fijos discontinuos del sector servicios explican en buena medida la evolución del paro entre los extranjeros en el último año. Así, mientras el paro en general ha aumentado un 36'8% en el último año (en julio de 2007 había 3.517 parados), en el caso de los extranjeros el incremento ha sido del 62% (956 personas sin ocupación hace un año) y de un 69'5% en el caso de los no comunitarios (sumaban 620 en el mismo mes del pasado ejercicio).

En el caso de Formentera, el número de parados en julio fue de 214 personas, 92 de las cuales eran extranjeras, lo que representa un 43% del total, un porcentaje significativamente superior al de la isla de Eivissa.

En cuanto a la evolución respecto al mes anterior, el incremento total del desempleo fue de un 18'8% pero el número de no españoles parados cayó un 63% (eran 146 en junio), mientras que respecto a a hace un año las cifras absolutas mostraban un 22'3% y un 33'3% menos de parados que en el mes pasado.