Los inspectores técnicos de la Capitanía Marítima de Eivissa realizaron durante el mediodía y la tarde de ayer diferentes pruebas al 'Pitiusa Nova' para comprobar si las reparaciones que ha realizado Iscomar en uno de los motores del fast ferry ofrecen las suficientes garantías para que opere con seguridad, algo que podría ocurrir hoy mismo.

«Iscomar nos ha avisado este mediodía de que había concluido los trabajos de reparación de, al menos, uno de los motores, por lo que nuestros técnicos van a realizar algunas pruebas para comprobar que todo funciona correctamente y que se puede volver a realizar el transporte de personas con todas las garantías», explicó el Capitán Marítimo de Eivissa, Jesús Valera. «Las pruebas incluyen el salir a navegar con la embarcación hasta la zona de es Daus y allí forzar un poco el rendimiento de la maquinaria para observar cómo responde», añadió.

Por su parte, fuentes de Iscomar confirmaron que durante la tarde de ayer se estaban llevando a cabo los test para confirmar la operatividad del buque pero no pudieron concretar si la embarcación podrá volver a realizar el servicio entre Formentera y Dénia durante el día de hoy.

El 'Pitiusa Nova' se retiró de este trayecto el pasado martes después de que se descubriera que uno de los tres motores con los que funcionaba no podía operar. Según la compañía, fue ella la que decidió dejar atracado el transporte en el puerto de Vila, si bien el Capitán Marítimo explicó que la inmovilización llegó después de que Iscomar les notificara los problemas. «De hecho, si hubiese sido una parada programada el martes y el miércoles, ¿por qué está atracado aún el jueves?», se preguntó Valera.

El 'Pitiusa Nova' volvió al servicio hace algo más de una semana después de permanecer inmovilizado en Dénia seis días por varios problemas técnicos, entre ellos el fallo de otro motor, que quedó inutilizado y que la compañía debía reparar antes de septiembre.

Una veintena de personas debió dormir ayer por la noche a la intemperie debido al retraso del Begoña del Mar, que el jueves quedó varado en Dénia sin poder zarpar al no superar una inspección de Capitanía Marítima. Finalmente zarpó a las 20,00 horas pero ya no regresó a la península, afectando a los pasajeros que tendrían que haber embarcado en el mismo a las 14,00 horas hacia Dénia. Este retraso provocó una gran indignación entre los viajeros que debieron ser reubicados ayer en el Mercedes del Mar, cuyo destino es Barcelona, sumándose nuevos gastos para llegar a Dènia. Una decisión por la que muchos optaron, ya que la otra opción era aceptar la devolución de medio billete, que suponía una suma de doce euros. Ayer por la mañana, en declaraciones a TVE Baleares, aseguraron sentirse engañados por la empresa: «Nos mienten porque dicen que los barcos están averiados pero no es cierto, están en mal estado y siguen vendiendo billetes», señaló una pasajera, que calificó a los barcos de Iscomar como «una patera, están hechos polvo y todo sucios», agregó. Otra de las perjudicadas, Laura Ferreres, aseguró «haber tenido la suerte de que un amigo de la isla me dejó su coche para dormir», mientras otros, ya pasado el enfado, hacían bromas con el billete de Iscomar en el que reza que navegar «barato, mola». L. A.