a mañana amaneció nublada, mientras que por la tarde el cielo empezó a despejarse. Finalmente, no cayó ni una gota para celebrar Sant Bartomeu, una de las fiestas patronales con más éxito del verano. Ya por la mañana, la gran mascletà y chocolatada que se celebró en plaza Espanya hacía prever que la fiesta de este año sería una de las más recordadas por turistas y residentes.

Cerca de las 20,00 horas, muchos vecinos del pueblo de Sant Antoni y de otras localidades tomaban asiento en la iglesia para escuchar la homilía solemne. Durante la misa, los asistentes supieron que Sant Bartomeu fue uno de los 12 apóstoles de Jesús, que aparece en los tres evangelios y fue testigo de la ascensión de Jesús. Poco después, la procesión religiosa recorrió las principales calles de la localidad portmanyí.

Los bailes tradicionales llegaron de la mano del grupo folclórico Raíces de Cenicientos de Madrid: «Se trata de bailes muy antiguos; la base son las jotas y las seguidillas», explicó Celia Zurdo, vicepresidente del grupo. Tras varios problemas técnicos, entre ellos un apagón que resolvieron con un foco que más que facilitar la visión de los pasos lo que consiguió fue deslumbrar a los asistentes, pudieron acabar su demostración folclórica. Poco después, la colla Brisa de Portmany apareció en el escenario para hacer una exhibición de ball pagès que se inició con la explosión de unos de los focos que alumbraba el escenario.

Allí mismo, en el passeig de ses Fonts, los asistentes pudieron degustar uno de los bocados con más solera de la isla, los bunyols. Eso sí, acompañados de un buen vi pagès para que pasaran mejor. Una hora más tarde, la productora Passion Dance entretenía al público con su espectáculo Musical Dance Show. Los bailarines de este musical dieron paso a medianoche al monumental castillo de fuegos artificiales, que puso el broche color a la noche grande de Sant Antoni. El programa de fiestas, sin embargo, continúa con un sinfín de actividades hasta el próximo 21 de septiembre, cuando se celebrará la segunda feria de verano de stocks. Uno de los actos que consigue congregar cada año más participantes es la tradicional batalla entre cartagineses y romanos, que este año tendrá lugar el próximo seis de septiembre.

María José Real

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