La Asociación de taxistas Autónomos Ebussus solicitó ayer al Consell Insular de Eivissa que impulse medidas más contundentes contra los taxistas piratas porque su actividad ha aumentado este verano.

Así lo aseguró el presidente de la entidad, Alejandro Cardell, quien matizó que en este ámbito el sector no sólo sigue en la misma dinámica, sino que cada vez la situación se agrava más por lo que en las últimas semanas se han producido protestas espontáneas como paros en la actividad como consecuencia de que «se van acumulando crispaciones tras ver cómo actúan en discotecas, playas, el aeropuerto o la propia parada de Vila».

Para Cardell, las sanciones no son la solución porque suponen sólo multas administrativas y a las dos o tres horas siguen ejerciendo esta actividad ilegal. Algunas medidas que plantea el colectivo para poner fin a esta «lacra» son una subida económica de las sanciones o más controles. Además, consideran que el sistema debe cambiar porque en el actual el usuario debe reconocer que ha contratado a un pirata, por lo que detectar esta actividad por parte de las fuerzas de seguridad es complicado, aunque «no por eso se puede dejar de lado esta realidad al margen de la ley».