a Asociación de Criadores de Ca Evissencs organizó ayer un exposición de ejemplares de podenco autóctono. En la muestra participaron alrededor de 40 ejemplares de muy diversas edades. Previamente a la muestra de estos animales se procedió por parte de un juez de la asociación al reconocimiento de cada uno de los perros para determinar que no hayan sido cruzados y poder inscribirlos en el libro genealógico del Ca Eivissencs que se creó el año pasado. «Se examina su altura que tiene una medida estándar de entre 60 y 66 centímetros para las hembras y de entre 66 y 72 centímetros para los machos. Deben ser de color blanco o de color marrón y blanco. Es muy importante que no tengan ninguna rasgo negro ni en las uñas, ni en los ojos ni en el hocico. Eso quería decir que ha sido cruzado», explicó Antoni Serra responsable de esta agrupación. Para que los ejemplares de podenco ibicenco pudieran se examinados y posteriormente incluidos n este registro canino debían tener un año de edad.

Esta raza canina es experta en la caza del conejo y se trata de una de las razas «más conocidas no sólo en España sino en el resto del mundo», explicó Antoni Serra. Además, es un perro muy especial ya que al cazar al conejo desarrolla una estrategia innata y trabaja siempre en equipo. El podenco rastrea la zona para localizar la presa y al hacerlo ladra para avisar al resto de donde se encuentra el ejemplar. El equipo abandona su propia búsqueda para dirigirse a por el conejo. «Suelen recortar el camino del conejo para entre todos acorralarlo», añadió Antoni Serra sobre el modo de cazar de esta raza tan especial.

«Gracias a este tipo de exhibiciones que hacemos desde que se creó la asociación, el Ca Eivissenc no sólo no se perderá sino que queda claro que en Eivissa sigue habiendo podencos ibicencos», matizó el responsable. N. Salazar

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