El puerto de Eivissa ha registrado un descenso de actividad en los últimos meses.

La pérdida de pasajeros en los puertos pitiusos controlados directamente por el Estado ya no se puede considerar un goteo constante si no, más bien, una hemorragia en toda regla. Cumplidos los tres primeros trimestres del presente ejercicio, los datos estadísticos de Autoritat Portuària de Balears (APB) reflejan que los usuarios de las líneas regulares han caído en casi un cuarto de millón de personas. En concreto, entre enero y septiembre se han registrado 2'57 millones de viajeros, una cifra que representa casi 242.000 menos que en el mismo periodo de 2007.

Este descenso afecta tanto a la instalación de Vila como a la de Formentera, si bien lo hace de forma más acusada en la primera. El puerto de Eivissa ha perdido un 11% de sus usuarios, alcanzando los 1'56 millones por los 1'76 de 2007. En el caso de Formentera la pérdida es de 44.600 personas, un 4%.

La explicación de esta diferencia en el comportamiento de ambas radas se encuentra en la evolución casi catastrófica de los pasajes con origen o destino con la Península o Mallorca. El descenso turístico y la crisis económica han hecho que tanto los residentes como los visitantes hayan limitado sus desplazamientos con las Pitiüses.

En este sentido, desde Vila se han rozado los 562.000 usuarios mientras que entre enero y septiembre del pasado ejercicio fueron casi 715.000 los viajeros, un 21% menos. El peso de este pasaje en la Savina es residual aunque también es cierto que ha caído en casi un millar de personas de las cerca de 6.000 registradas el pasado año.

Frente a la caída en picado del cabotaje, las líneas internas de las Pitiüses también han visto caer en unas 43.700 personas el número de usuarios, una cifra que, con ser importante, permite mantenerse por encima del millón de usuarios y evaluar el descenso en un 4%.

Buena parte de la culpa de los malos resultados en lo que va de año se puede atribuir al último mes analizado. En septiembre se perdieron unos 40.000 pasajeros en las líneas peninsulares y casi 28.000 en las Pitiüses. Es decir, en un sólo mes se cayó en unos 68.000 usuarios, una cuarta parte del total del descenso registrado en los tres primeros cuartos del años.

Llegadas en cruceros

El comportamiento del viaje marítimo en vía comercial regular contrasta con el de los cruceros. Aunque en las Pitiüses han atracado cuatro buques trasatlánticos menos que hasta septiembre de 2007, la cifra de pasajeros ha crecido casi un 10%. En total, se han rozado los 74.000 turistas de este tipo, 6.500 más que el pasado año. Además de lo positivo que resulta el incremento global, hay que destacar la progresión de la Savina, un puerto que ha registrado cuatro veces más de cruceristas y roza ya los 2.000 usuarios de este tipo.

Volviendo a la incidencia en los puertos de la mala marcha de la economía, ésta se refleja también en el apartado de mercancías. En los nueve primeros meses del año se han trajinado 146.700 toneladas menos de material con lo que el total se situó en 1'15 millones de toneladas.

El descenso en mercancía en general es cercano al 12% pero en el caso de los graneles sólidos (donde los áridos para construcción tienen un peso importante), el descenso se sitúa por encima del 50% al pasar de más de 321.000 toneladas a sólo 152.000.

La llegada de pasajeros por vía aérea en Balears descendió en los nueve primeros meses del año un 1'2% respecto al mismo periodo del año pasado hasta situarse en 8.916.528 entradas hasta septiembre de 2008.

En el caso concreto del aeropuerto de Eivissa, se ha producido un descenso del 4'9% respecto al año pasado, situándose en un volumen de pasaje de 1.194.038 personas trasladadas por vía aérea.

Así lo ponen de manifiesto los datos difundidos por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que reflejan además un descenso del 15'5% en la llegada de pasajeros por medio de las compañías denominadas tradicionales, hasta situarse en 3'7 millones de personas.

Por el contrario, las compañías de bajo coste en las islas han incrementado su actividad en un 12'8% hasta lograr un volumen de entradas por vía aérea que supera los 5'1 millones de personas.