La sexta edición de la Ruta Solidaria que se ha desarrollado este fin de semana se clausuró ayer en el Passeig de ses Fonts después de una caminata de 15 kilómetros en la que participaron cerca de 320 personas. Tras el paseo matinal, que estuvo acompañado de un tiempo primaveral, los participantes degustaron una paella que se había elaborado para la ocasión. En el Passeig de ses Fonts también se habían preparado diversas atracciones, tanto musicales como para los más pequeños. La velada finalizó con una rifa y con el recuento de todo lo recaudado, que asciende a 14.000 euros.

Fuentes de la organización comentaron que en esta edición se había notado la crisis, ya que a pesar de que había muchos colaboradores, éstos lógicamente, se habían gastado menos dinero. La coincidencia con otros eventos, como el Día del Pedal o una comida de Manos Unidas también resto asistencia, aunque no mermó las ganas de los participantes. Y aunque la crisis afectó, el objetivo quedó cumplido con creces porque el dinero irá destinado a un aula de estimulación sensorial para discapacitados que en principio debe instalarse en el CP Cervantes.