El conseller de Turismo de Formentera, Josep Mayans, se mostró muy satisfecho del resultado final de la temporada turística, con un descenso en el número de visitantes que no llega al tres por ciento, pero alerta que lo peor aún está por venir. «Desde el primer día dijimos que nuestra lucha era en mayo y octubre porque en los cuatro meses centrales, los de sol y playa no hacía falta, al menos este año, preocuparse, aunque ya suponíamos que habría una corrección ocupacional, un pequeño descenso».

Mayans resaltó que «el mes de mayo ya nos dio la razón con las iniciativas que habíamos tomado con mucha antelación porque tuvimos una subida, creo recordar, cercana al 18% y en el mes de octubre vemos que según las estadísticas de la Federación Hotelera, no son las nuestras, se ha producido una subida del 20,7% gracias también a todos los eventos que habíamos programado especialmente para la primera quincena».

Según el conseller de Turismo, el balance final de la temporada arroja una pérdida del 2,87% respecto a 2007, «que siempre ha sido considerada como una temporada excepcional». Además, Mayans dijo que «dadas las perspectivas que había a principios de temporada en las que se hablaba de unas caídas generales del 10%, confirma lo que los sectores económicos nos han transmitido en las reuniones mantenidas hace unas semanas, la temporada no ha sido mala, al contrario, ha sido buena aunque no ha llegado a los niveles del año pasado».