Roque López presentó ayer en el Juzgado de Instrucción número dos una ampliación de la querella por delito de falsedad documental dentro del caso Eivissa Centre, que investiga presuntas comisiones dentro del proyecto de remodelación del centro de Vila.

La denuncia va dirigida al ex alcalde de Vila y presidente del Consell, Xico Tarrés, quien firmó una escritura de declaración de obra nueva en 2005 del edificio de Juan XXIII que no se correspondía con la realidad. Según el abogado de López, la declaración era falsa porque en ese momento ya había 14.262 m2 construidos y no 5.331 como declaró Tarrés. Además, había 132 viviendas y no las 36 declaradas y se habían construido siete plantas en vez de seis. En la denuncia se recuerda que Vila abrió un expediente de infracción urbanística por este edificio.

El abogado de López, Andrés Tuells, ha presentado ante el Juzgado la documentación en la que se basa. Son certificaciones del Registro de la Propiedad tanto de la declaración de Tarrés como de la rectificación que hizo este año la actual alcaldesa, Lurdes Costa, sobre las dimensiones del edificio. También se aportan los artículos periodísticos que el propio Tuells escribió en 'El Mundo'.

El abogado pide al juez que requiera al Ayuntamiento para aportar más documentación al respecto, además de solicitar el testimonio del arquitecto del edificio de Juan XXIII para que explique su descripción del edificio en 2005. El Consell también deberá aportar el informe económico que pidió Pere Palau a tres profesores de la UIB. Asimismo solicita que el Ayuntamiento de Vila aporte documentación sobre la adhesión al solar del edificio de unos 200 metros del Ministerio de Defensa.

La querella también va dirigida al presidente de la empresa Bruesa y otros cargos del Ayuntamiento previamente acusados por López.