Tarrés defiende que la actitud reivindicativa ante Mallorca se ha traducido en más dinero para la Isla

Con estas líneas principales en la ejecución, Tarrés reiteró la fórmula habitual de calificar los presupuestos como «históricos, austeros y sociales» pero añadió el concepto de «reivindicativos» y aseguró que con estas cuentas públicas se demuestra que se está trabajando «para hacerles comprender (al Govern) que no somos un municipio de Mallorca». «Durante los últimos meses, desde esta institución se ha sido muy reivindicativo frente a Mallorca y creo que era justo que lo hiciésemos en la forma en que lo hemos hecho y en estos presupuestos empieza a reflejarse de alguna forma el terremoto que hemos provocado en Mallorca al decirles: 'Escuchad, en Eivissa esto no puede ser, hay que invertir en serio'», afirmó Tarrés.

«No exigimos más de lo que es justo, no se trata de ir contra nadie, lo que quizás haya faltado es pedagogía para hacer entender a Mallorca lo que las islas menores representan, aquello de que no somos un municipio más de Mallorca, tenemos una personalidad especial, unas características concretas y eso se debe hacer notar», aseguró. Tarrés exigió que la inversión per capita del Govern sea la misma en todas las Islas, «algo que, hasta ahora, no es así y no lo ha sido históricamente». Respecto a la posibilidad de arañar la llegada de más fondos de Balears, Tarrés no lo descartó. «Hay pequeños detalles que se pueden modificar, aunque nunca a la baja», remarcó.

Las previsiones económicas que maneja el Consell se basan en una perspectiva económica de crecimiento muy bajo de la economía, recesión en la construcción y la industria, mientras que se prevé un estancamiento en el turismo, explicó el conseller Tomás Méndez. «Hay cierta incertidumbre y eso se refleja en los presupuestos», declaró.

El responsable de las cuentas insulares destacó la contención del gasto corriente al tiempo que se mantienen las transferencias corrientes, que se traducen en «ayudas directas a la sociedad y a las familias», todo ello a pesar de que la crisis ha provocado una caída en los ingresos que provienen de impuestos (la menor actividad económica se refleja en menos consumo y, en consecuencia, menor recaudación), tasas y otros conceptos, que sumarán unos 8 millones (en 2007 supusieron cerca de 10,8 millones).

Lo que crece considerablemente es la llegada transferencias desde otras administraciones. Desde el Govern llegan casi 46 millones, a los que hay que sumar otros 35 del Estado y 6,9 de Europa. «Tenemos un presupuesto basado en la llegada de trasferencias de fondos, unas aportaciones a veces que llegan de forma automática, a veces muy peleadas y difíciles de conseguir».

Méndez reiteró que la partida presupuestaria que presenta una mayor dotación, y que crece un 23,7% respecto a 2008, es la 'producción de bienes públicos de carácter social' (cultura, educación, sanidad, etc), seguido por la producción de bienes públicos económicos y por las inversiones en seguridad, protección y promoción social.

El presupuesto de las inversiones directas que gestionará el Consell (34,8 millones de euros), tendrá como líneas de mayor gasto las intervenciones en la red viaria y la conversión de sa Coma en un gran centro de servicios públicos que podría incluir la nueva depuradora o un centro de tecnificación deportiva. Mientras a las carreteras se destinarán 11,3 millones, al todavía cuartel militar se le asignan 7 millones.

Las inversiones en educación e innovación consiguen 4,5 millones e incluyen aportaciones para la conversión de la Comandancia de Eivissa en sede universitaria, mientras que las escoletas contarán con 1,4 millones.

En el capítulo de las transferencias de capital, se incluyen 3,7 millones para financiar el vertedero, 2,3 millones en los planes insulares de cooperación, 1,5 millones para el Consorci de Mobilitat y 1,2 millones para la mejora y modernización de las zonas turísticas.