Vila ha contratado, gracias a las ayudas para el empleo de parados para la realización de obras y servicios de interés general y social, a casi 40 personas con el fin de crear diversas brigadas de limpieza y mantenimiento, algunas de las cuales ya están en marcha, anunció ayer el teniente de alcalde, Santiago Pizarro.

Las bases destacan que los nuevos empleados tienen que ser hombres, de entre 25 y 44 años, que no reciban ninguna prestación y que provengan de la construcción. En el caso de las mujeres, se mantienen las mismas condiciones, aunque deben venir del sector servicios.

Del total del nuevo personal, 36 se integrarán en alguna de las cuatro brigadas de área que se han creado, entre las que destaca «el servicio de adecuación y recuperación de espacios públicos, es decir, la constitución de una brigada de playas que se encargará de trabajos de limpieza del litoral, mantenimiento de instalaciones y de servicios, limpieza de arena o control medioambiental», explicó.

Una segunda sección se encargará de los espacios públicos urbanos, «una ocupación que va desde la limpieza de grafitis, pintado y mantenimiento de mobiliario urbano y rejas hasta la reparación de elementos urbanos», añadió. Una tercera brigada se centrará en la jardinería y espacios verdes, mientras que la última unidad se encargará del «control de puntos negros, limpieza de aceras, caminos, eliminación de basureros o tratamiento selectivo de residuos». En estas unidades participarán, hasta el 15 de mayo, 33 personas. El coste es de 428.000 euros.

Las tres personas restantes, un auxiliar y dos limpiadores, formarán parte del nuevo servicio de limpieza a domicilio que se encuadra dentro del Servicio de Ayuda a Domicilio que se prestaba y que costará 36.000 euros.

El concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, explicó que el Ayuntamiento destinará 329.000 euros para derribar el edificio del número 1 de la calle Vistalegre, de 17 metros cuadrados, y la construcción de tres viviendas en los solares de los número 8 y 10 de la calle Alta.

Estas viviendas (dos de ellas de dos dormitorios, con 72 y 82 metros cuadrados de superficie, a las que se sumará una tercera de tres estancias y 100 metros), se destinarán «a posibles desalojos, mejoras de las condiciones de vida de vecinos del entorno del barrio histórico y a ofrecerlas como vivienda asequible», apuntó Costa. Igualmente, el edil informó de que se ha firmado el convenio con la Conselleria d'Habitatge del Govern para rehabilitar la casa Broner. El departamento autonómico aportará 220.000 de los 293.500 euros que se prevé costará la obra y que consistirá en la rehabilitación estructural, de fachadas, carpintería y herrería, la reconstrucción del mobiliario original y la restitución de diferentes elementos de la casa y del estado original de su cubierta.

Pizarro y Costa informaron ayer de varios expedientes para la realización de obras en la ciudad. Así, en un solar situado junto al polideportivo de es Viver, se realizarán aceras, viales y un jardín que aproveche la vegetación existente. Además, el aparcamiento contará con 60 plazas para coches, 25 para motos y 12 para bicicletas. El proyecto tendrá un coste de 462.000 euros y deberá estar ejecutado en tres meses. Por otro lado, se han iniciado o lo harán en breve obras de reordenación de las calles de Santa Anta y Sant Josep. Igualmente, se realizarán actuaciones en las vías Sant Antoni, Escala de Pedra y Costa Vella, todas ellas en Dalt Vila.