El CSI-CSIF criticó ayer en conferencia de prensa por boca de su delegada de Sanidad, Teresa Arce, y de su secretario insular, Mateu García, la posibilidad de que «muchos profesionales de la medicina de Can Misses vayan a emigrar porque no están dispuestos a que se ponga por delante [el idioma] catalán a la profesionalidad», en palabras de la primera expresadas en castellano. «Saber catalán no quiere decir que uno esté integrado, sino querer la isla... Nunca en Eivissa había habido problemas con el idioma y ahora los hay porque no se puede equiparar el hablar catalán con ser un buen profesional», denunció la enfermera Arce. En catalán, el secretario insular del CSI-CSIF se expresó en el mismo sentido que su compañera de sindicato: «Preferimos poner por delante los conocimientos médicos que los de la lengua catalana». Arce explicó que el actual Govern pretende «exigir al opositor el catalán», lo que a su juicio es una «decisión drástica y poco práctica». En cuanto a la construcción de un nuevo hospital en Eivissa, la delegada del CSI-CSIF en asuntos de Sanidad calificó a Can Misses de «hospital obsoleto», se preguntó hasta cuándo habrá qué esperar y criticó el hecho de que a los profesionales del hospital no les hayan preguntado nada ni se les haya informado sobre en qué punto está el proyecto. Por su parte, García añadió que «Can Misses es ya muy viejo» y además «falta personal». «La comisión de contratación nos ha dicho cuatro cosas, pero en realidad nada de nada (?) El caso es que nadie sabe qué pasará, ni el personal ni los sindicatos», criticó. Recordó que proporcionar una buena calidad sanitaria a la isla de «es responsabilidad del Govern» y como muestra de la situación en Eivissa nombró «el servicio de oncología» y la necesidad de los ibicencos y formenterenses de volar a Palma para someterse a los tratamientos de radioterapia.