El anuncio del presidente de Gobierno sobre un fondo de inversión en el ámbito local de 8.000 millones de euros marcará la agenda de los consistorios de la isla esta semana. Mañana mismo comenzarán a estudiar proyectos para presentar al Estado con el objetivo de acceder a la inversión prometida para obra pública cuyo fin último es crear puestos de trabajo contratando a gente en paro.

Desde Eivissa, Sant Antoni, Santa Eulària, Sant Josep y Sant Joan aseguraron acoger de buen grado las propuestas de Rodríguez Zapatero, aunque con cautela y expectación, sobre todo por la 'letra pequeña', los plazos y las condiciones a cumplir.

En este sentido, el teniente de alcalde de Vila, Santiago Pizarro, aseguró que su «precaución» tiene que ver con los plazos, que son «muy ajustados». Con las navidades de por medio, los proyectos se deben presentar antes del 10 de enero mientras que las obras deben estar iniciadas antes del 13 de abril, algo difícil pero que mañana comenzará a estudiarse en Vila para que no se convierta en imposible. «Hay una dificultad añadida porque tenemos que ver cómo cuadramos. Es el tema de contratar a gente del paro porque siempre que construimos algo lo hacemos a través de una empresa y las empresas normalmente ya tienen su personal», apuntó el concejal.

Por su parte, Sant Antoni también se pondrá manos a la obra aunque sus reservas son en sentido político. «Esperamos que el reparto se haga de una forma equitativa en función de criterios objetivos y no políticos», apuntó en concejal de Hacienda, Joan Pantaleoni, que destacó que, aunque Sant Antoni «tiene proyectos redactados y capacidad para redactarlos, aún hay que ver la letra pequeña» para decidir cuáles son factibles de presentar y cuáles no. «Esta medida es un impulso para los ayuntamientos, pero aún más para la gente que está en el paro», concluyó.

En Sant Josep, la concejala de Govern, Paquita Ribas, destacó lo «positivo» de la medida, porque se trata de «muchísimo dinero en inversiones directas». «Estamos un poco expectantes para ver al final en qué se resuelven las condiciones y cómo habrá que presentar los proyectos, pero nos va a dar una inyección de dinero para arreglar cosas que hubiéramos tenido que esperar un año para hacerlas», señaló la edil, que también destacó de forma positiva el hecho de que «se tenga que contratar a gente que ahora mismo está en el paro».

Medidas a corto plazo

Desde Santa Eulària, el teniente de alcalde Mariano Juan calificó la propuesta del gobierno como «una medida de urgencia para sacar gente del paro», aunque reconoció que «siempre es bueno tener un poco de ayuda en este sentido». Sin embargo, para Juan, «si no se consigue motivar a las empresas para que reduzcan el ritmo de despido» la propuesta «no ayudará mucho».

Para el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí Carraca, «aún hay que estudiar a fondo las propuestas y saber en cuánto pueden beneficiar a los ayuntamientos». «Tenemos proyectos pero hay que ver si encajan», apuntó el alcalde, quien espera que estas medidas no sean «un apaño momentáneo y sin perspectivas de futuro».

Los Consistorios de la isla no acogen por igual la posibilidad de un aumento de la capacidad de endeudamiento, que se comprometió a estudiar Rodríguez Zapatero ante la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Para Pantaleoni, «sería un impulso para los ayuntamientos», mientras que para Ribas, aunque es mejor que la ley sea más flexible en este aspecto, «el endeudamiento no es algo que pueda beneficiar a largo plazo». Juan también opinó en este sentido al asegurar que «el endeudamiento es pan para hoy, hambre para mañana».