Los investigadores del caso Huerta advierten de que averiguar todas las ramificaciones de la trama de corrupción urbanística que presuntamente tenía montada el ex arquitecto municipal de Sant Josep puede llevar un año de trabajo. Así se refleja en uno de los últimos autos del magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, que lleva el caso.

La familia Huerta contaba con una decena de sociedades empresariales con importantes movimientos de dinero entre ellas. El ex arquitecto, que permanece recluso en la prisión de Eivissa, está acusado de delitos contra la ordenación del territorio, cohecho y falsedad documental, entre otros. Presuntamente, Antonio Huerta Briz, utilizaba su puesto en el Ayuntamiento para pedir comisiones a cambio de informes favorables y para redactar proyectos en el municipio que luego él mismo informaba. Los ingresos en estas empresas durante los años que estuvo en el Ayuntamiento alcanzan los 15 millones de euros. Por ello, ahora la investigación se centrará en varios frentes. Por un lado, el análisis de todos los expedientes requisados en el Ayuntamiento de Sant Josep y en el domicilio y en las empresas de los Huerta y por otro la búsqueda de todos los profesionales de la arquitectura que pudieron prestar su firma para los proyectos que presuntamente Huerta ejecutaba en el municipio de Sant Josep pese a que tenía una incompatibilidad por ley.

Cuentas

También se procederá a la comprobación de las identidades de las personas que ingresaron dinero en las cuentas de Huerta sin concepto, lo que suele ser una práctica habitual en los desvíos monetarios.

Recientemente, el hijo de Huerta y su mujer, que están en libertad tras el pago de una fianza, consiguieron que el juez les autorizara el uso de otro vehículo, ya que cuentan con numerosos bienes embargados.