El equipo de gobierno y la oposición en el Consell votaron ayer de forma favorable la desafectación (declaración formal de que el terreno queda desvinculado del uso público previsto) de la parcela de 7.000 metros cuadrados, situada junto al Recinte Ferial, para que en ella se pueda construir una biblioteca y archivo histórico estatal, así como un museo arqueológico que sustituya a la sede de Dalt Vila.

El conseller de Cultura, Marià Torres, explicó que «la desafectación es el paso previo necesario para que la parcela de Can Bufí pueda ser cedida al Ministerio de Hacienda, que es el primero que gestiona los bienes del Estado, y después pase al Ministerio de Cultura para que haga las obras».

A partir de ahora se abre un plazo de un mes de exposición pública de la desvinculación, tras lo cual se podrá hacer la cesión. «También estamos pendientes de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana de Eivissa, para que incluya este cambio», añadió Torres, quien dijo que Cultura hará un concurso de ideas para realizar las instalaciones «y si todo va bien, en 2009 saldrán a concurso las obras y el proyecto inicial por lo que, a ver si en 2010 se pueden adjudicar e iniciar las obras».

Por otro lado, la abstención del PP no impidió que se aprobara una modificación de crédito para poder certificar obras en el vertedero de Ca na Putxa por valor de 2,5 millones de euros.

El conseller Albert Prats explicó que esta actuación, encuadrada en el Plan Director de Gestión de Residuos, «se ha hecho para que tenga una repercusión directa en el bolsillo de los ciudadanos a través de una reducción de la tasa municipal de basuras».