Ana Villanueva Velasco (1980). Estudió Publicidad y Relaciones Públicas. Los últimos cinco años los pasó en Eivissa, de los que tres estuvo trabajando en la discoteca Space llevando la comunicación, de la que conserva buenos recuerdos y habla maravillas de su jefe. Ahora prepara las maletas para irse a Nepal en enero y montar una casa de acogida para niños de la calle en Pokhara.

-Vaya un cambio radical que ha dadio su vida al pasar del mundo de la noche a montar un proyecto solidario.

-El trabajo en Space me permitía marcharme fuera en invierno. El primer año me marché para la India y el cambio fue muy radical. El año pasado fui a Nepal y allí me propusieron montar el proyecto. He tomado esta decisión porque quiero que mi vida esté encaminada hacia eso; es lo que más me ha llenado interiormente en mis 28 años.

-¿No la han tachado de loca por dejarlo todo y marcharse a Nepal?

-Pensaba que ésa iba a ser la reacción de la mayoría de la gente pero me he quedado muy gratamente sorprendida de que cuando lo anuncié me dijeron que 'adelante con mis sueños'. Mi jefe, el primero, y toda la gente de mi alrededor. Los que me conocen saben que la primera vez que fui para allá mi cabeza se giró ya hacia Nepal. Me afectó demasiado para seguir mi vida normal aquí.

-¿Terminó harta del mundo de la noche?

-No, es un mundo totalmente diferente. Una cosa muy buena que tiene Space es que todos trabajamos muy bien como compañeros. Aunque estés en un mundo complicado, que lo estás, porque el mundo de la noche no era mi mundo. Pero trabajar a gusto hacía que el trabajo se llevase bien. Mi jefe es increíble y de hecho las primeras piedras de este proyecto son de Space.

-¿Es verdad que por la noche todos los gastos son pardos? ¿Cambia mucho la gente?

-Evidentemente, sí, pero también rompo una lanza a favor de determinada gente, de que no todo el mundo es igual. Hay gente del mundo de la noche que es de la noche y punto, pero hay otra con una parte humana muy desarrollada, que es lo que más busco. Me he encontrado con las dos caras.

-Por su trabajo anterior tuvo contactos con personajes famosos. ¿De quién conserva mejor recuerdo?

-De Hugo Silva, el actor. La gente tiene un concepto equivocado de él. Para nada es un chulo, sino es una persona encantadora y me ha sorprendido gratamente, igual que Pepón Nieto.

-¿Volvería a trabajar en el mundo de las discotecas?

-¡Uy! Eso nunca se sabe por las vueltas que da la vida. Voy con la idea de montar esto y quedarme para siempre en este mundo. Muy mal me tienen que salir de las cosas, que no lo creo, pero quiero dedicar mi vida esto. Es una de las cosas más claras que tengo en mi vida.

-Y, porque está preparando las maletas para irse a Nepal, ¿qué opina de la crisis?

-Es lo que digo, para que no me afecte la crisis me voy a un país que está constantemente en crisis (risas),. No nos podemos quejar para nada. Crisis ¿de qué?, cuando yo he visto a la gente morirse de hambre en algún país.