El abogado del músico Michel Cretu, Jaume Roig, recordó ayer que dentro de la mansión hay muebles y efectos de un alto valor económico que deben ser retirados antes de que se proceda a su demolición. De hecho, Cretu tiene alrededor de 2.000 elementos inventariados. «Esto no es como sacar cuatro sillas; todo puede acabar en escombros y si es así, será objeto de una reclamación de indemnización», indicó Roig, que recordó que hay que aclarar quién debe retirar este material y es algo que, obviamente, hay que hacer antes de proceder al derribo. Preguntado sobre quién es el responsable de retirar todos estos elementos, el letrado consideró que la demanda está presentada contra el Ayuntamiento y no a Cretu. «Son ellos quienes deben resolver estas cuestiones, frente al contratista para que no haya problemas que pudieran abortar el derribo», añadió el abogado, que cree que la empresa adjudicataria de la demolición no puede presentarse allí, colocar dinamita y destruir todo lo que hay dentro. «Ahora mismo el señor Cretu no tiene lugar donde dejar estos enseres, que son muy valiosos, están perfectamente inventariados y cuentan con pólizas de seguros», expresó Roig, que recordó que la vivienda todavía está habitada.

Por otro lado, el letrado anunció que podrían presentar un recurso especial contra la adjudicación del concurso a una empresa navarra, Erri Berri, que demolerá la casa en un plazo de sólo 21 días y por poco menos de 350.000 euros.

«Extrañado» por el precio

«En función de cómo esté prevista o regulada la obra de derribo se crearán más o menos perjuicios», remarcó Roig, que recordó que esto puede ser muy importante a la hora de reclamar luego una indemnización. El abogado se mostró «muy extrañado» por el bajo precio del derribo y el poco tiempo en el que se ejecutará.