SEBASTIANA CARBONELL

Joana M. Barceló (Ciudatella, 1959), licenciada en Geofrafía por la UIB es inspectora de Consumo del Ajuntament de Ciutadella y responsable de la Oficina d´Informació al Consumidor en excedencia. Participa activamente en política desde la transición, contando con un importante currículum. Ha sido presidenta del Consell de Menorca (1999-2008) y desde el pasado día 17 de septiembre es la portavoz del Govern y consellera de Treball i Formació.

-¿Qué hace una geógrafa e inspectora de Consumo en el mundo de la política?

-Antes de estudiar Geografía y antes de ser inspectora de Consumo ya me interesaba la política. Tuve la suerte de vivir la transición, era estudiante y viví la transición con un estallido de democracia y lo viví desde ámbitos muy ligados a la iglesia de base, Cristians pel Socialisme. Eramos gente muy joven, que nos movilizamos. Empecé en el Moviment Socialista de Menorca, antes de ser PSM, yo debía tener unos 16 años. Estudiar en Palma, salir de Menorca, fue una auténtica experiencia. Vine a Mallorca a estudiar Historia pero pasé a Geofrafía de forma rápida y tuve la suerte de tener de profesor al señor Quintana Piñuela y descubrí la capacidad de decisión política en lo que es la construcción del territorio y, por lo tanto, la vida de los pueblos, fue mi gran descubrimiento. Me hice inspectora de Consumo porque en aquel tiempo había poco trabajo para los geógrafos.

-Y del Moviment Socialista pasó al PSM y después al PSIB...

-Así es. Cuando salí del PSM dejé la política durante unos años y después, el año 91, entré en las listas como independiente del PSOE, convencida de que desde posicionamientos de izquierdas puedes sacar adelante proyectos. Creo que lo más importante, en política, es la obligatoriedad de decidir cada día, no nos podemos esconder.

-¿Qué ha supuesto para usted el dejar la presidencia del Consell de Menorca y pasar a ser la portavoz del Govern y consellera de Treball i Formació?

-Estoy contenta. He disfrutado mucho en Menorca, he sido nueve años presidenta, he visto crecer y he participado muy activamente en la institución. Nunca agradeceré suficientemente la confianza que me han demostrado en Menorca pero también me apetecía empezar esta nueva etapa. Es importante dejar espacio a otros compañeros.

-Poco más de dos meses al frente de la Conselleria de Treball en plena crisis económica y con unas cifras de paro nunca alcanzadas en las Islas. ¿Cómo lo está viviendo?

-Bien. La verdad es que inicialmente te trastorna un poco por el volumen de trabajo, el hecho de que vivimos un momento complicado, pero cuando el president Antich me propuso el cargo no me lo pensé mucho y estoy contenta. La Comunitat Autònoma es una institución bien distinta, inmensa, cargada de responsabilidades todavía más grandes, que cuentas con mucha más gente para concertar políticas y un gran equipo de gobierno que, a pesar de ser de distintos partidos políticos, funcionamos como equipo. Creo que esta dificultad económica que vivimos, que tenemos que combatir urgentemente, no nos tiene que alejar del hecho de que tenemos que construir alternativas, nuevos espacios. Estoy contenta, pero con la preocupación permanente de estar a la altura del cargo.

-En tiempos de crisis Treball ha pasado de ser una Conselleria 'maría' a uno de los departamentos con más trabajo.

-Así es, pero curiosamente yo creo que la Conselleria de Treball i Formació es una de las más políticas que hay. Porque tanto el trabajo como la formación son los dos grandes retos de los ciudadanos y son las principales cosas que marcan el bienestar de la gente. Es una área importantísima a la que se le tiene que dar la importancia que merece.

-El derrumbamiento del hotel Son Moll con el fallecimiento de cuatro obreros ha puesto sobre la mesa, una vez más, la problemática de la siniestralidad laboral. ¿Cómo lo afronta el Govern?

-En este caso en concreto el Govern se ha puesto a las órdenes de Justicia y ha aportado informes técnicos a la Fiscalía para la investigación sobre el siniestro. Hay que tener en cuenta que con la puesta en marcha del Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral, los accidentes laborales en el sector de la construcción se han reducido en un 18 por ciento entre enero y octubre, en relación con el mismo período de 2007. Es importante que todos tomemos conciencia de lo importante que es luchar contra los accidentes laborales.

-La coyuntura económica actual es muy dura y las perspectivas son bastante pesimistas.

-Sí. Y nosotros estamos trabajando con dos claves distintas, el trabajo sobre la coyuntura que estamos viviendo, que es muy dura, y el de estructura reforzando el Servei d´Ocupació de les Illes Balears (SOIB); potenciar la responsabilidad social. Creo que el gran reto que tenemos es la formación, sin formación no habrá futuro laboral, y este es un gran reto que tenemos que afrontar, además de continuar con los planes de choque para potenciar ocupación.