El director insular del SOIB en Eivissa i Formentera, Enric Casanova, resaltó esta semana que en las islas el turismo retardó el incremento en las cifras del paro. Sin embargo, ya en el mes de julio notaron cambios en las cifras, pues se estaba contratando a mucha menos gente de lo habitual. No aumentaron los desempleados, pero no descendieron como era habitual. Por todo ello notó que «los ánimos estaban dispersos, porque muchos de los fijos discontinuos finalizaban la temporada, después cobraban el subsidio y sabían que después volverían a ser contratados. En esta ocasión se iniciaba la temporada baja y, con ella, las expectativas de volver a encontrar trabajo se han difuminado un poco más. Eso ha hecho reaccionar a la gente, que ha empezado a moverse, a estar más pendiente de ofertas de empleo y de formación».

Enric Casanova señaló que «este año la oferta del Centro de Formación de Blancadona, que es la oferta directa del SOIB, ha tenido una acogida masiva. «Estamos a unos niveles históricos de demanda y por ello las selecciones cada vez son más duras. De igual modo ocurre en el resto de entidades que ofrecen formación. La gente está siendo consciente de que cuanta más formación reciba, más posibilidades de encontrar un empleo tiene», apuntó.

En cuanto a los subsidios, «hay más gente que tiene menos tiempo de prestación por desempleo dado que la temporada se ha acortado y se ha trabajado menos. Con todo, no creo que se haya llegado a una situación especialmente difícil. Sobre todo porque hay una expectativa de cara a la temporada», según Casanova.

El director del SOIB consideró que la gente está esperanzada. «Muestra de ello es que la gente se está formando, y aunque tienen miedo de que la temporada no sea buena, están convencidos de que la temporada tiene que ir bien», concluyó.