El mal tiempo, la hora (cinco de la tarde) y que esta fuera la tercera movilización con el mismo objetivo propició que en el punto inicial, el parque de la Paz, sólo concurrieran algo más de 250 personas, la mayoría de ellos de la comunidad musulmana, aunque también había representantes de las entidades ciudadanas, sindicatos y partidos adheridos a la convocatoria. Muchos participantes se fueron agregando durante el recorrido por Isidor Macabich, la calle País Valenciano y la avenida España hasta que, a las 18,30 llegaban a Vara de Rey unas 700 personas.

Durante el recorrido se corearon consignas en contra de la política de Israel, pidiendo el «fin de la masacre en Gaza» y, muy especialmente, contra la pasividad de los gobiernos árabes. «Nuestro objetivo es, primero el alto el fuego, y después el procesamiento de los responsables de esta guerra por genocidio y la muerte de cientos de civiles», expuso Chaquir Bouassel, portavoz de los convocantes.

Mientras la cabecera transcurría con calma, unos metros atrás una gran bandera palestina agrupaba a los grupos más exaltados, que no pararon de corear consignas y en el que una decena de personas protagonizaron la quema de banderas. Cerrando la marcha, medio centenar de mujeres y niñas musulmanas formaban su propia manifestación.

Una vez en Vara de Rey, se leyó un manifiesto e intervino Ahmed Zemdah, palestino de la Franja de Gaza pero arribado a España hace 30 años y resiente en las Pitiüses desde hace 24. Zemdah dio las gracias a todos «los hermanos musulmanes y cristianos» que habían acudido a la cita. «Siempre pensé hasta hoy (por ayer) que era el único palestino de Eivissa; estoy muy orgulloso y agradecido del total apoyo al pueblo de Gaza», afirmó.

La familia de Ahmed se encuentra en Gaza, a salvo pero viviendo «una situación dramática». «Siguen allí porque, ¿quién quiere abandonar su casa? ¿dónde van a vivir?», afirmó.

«Aquí todo es impotencia porque no te dejan ayudar. La situación es terrible, con bombardeos de colegios en que sólo hay mujeres y niños, contra depósitos de comida o de gasolina para los generadores. Quiero preguntar a Israel si Hamas es la comida de la gente, si para luchar contra ella hay que matar a niños y ancianos», lamentó.