El establecimiento comercial del puerto de Santa Eulària dio de baja definitiva la torre de refrigeración, foco del brote de legionela que afectó a ocho personas, después de que la Conselleria de Salut iniciara un expediente sancionador a la empresa responsable. De esta manera se pone punto y final al brote de legionela que causó alarma en el pueblo a finales de agosto del pasado verano. No obstante, la Conselleria de Salut mantiene el expediente con la propuesta de sanción al comercio.

Todo comenzó un 22 de agosto cuando el laboratorio de Microbiología de Can Misses notificó el diagnóstico de legionela a tres residentes en en el municipio y a un turista alojado en un hotel. La investigación epidemiológica se puso en marcha llegando a considerar zona de riesgo el núcleo urbano de Santa Eulária, concretamente la zona entre el Ayuntamiento y la plaza, se recogieron muestras de agua de los fuentes y de los riesgos de aspersión de los jardines públicos y clausuraron esos focos como medida de precaución.

Sin embargo se seguían comunicando casos sospechosos y se amplió la zona de investigación ambiental. De hecho, uno de los pacientes alojados en un hotel no había visitado la zona de riesgo y, en cambio, sí había estado en el puerto deportivo.

En cuanto a la investigación ambiental, fundamental para detectar el foco del brote de legionela, los técnicos de la consellerias de Salut iniciaron una revisión documental de los posibles focos de emisión, torres de refrigeración y fuentes públicas, complementándose con una búsqueda activa de posibles emisiones y de la inspección visual de la zona, detectando diferentes posibles focos de emisión de legionela, recogiendo muestras y clausurando los posibles focos de infección. El 28 de agosto se detectó una torre de refrigeración que no se había declarado en un establecimiento comercial del puerto, en funcionamiento desde hacía 20 años y que «no se sometía a ningún mantenimiento y se clausuró después de la infección y toma de muestras», según se recoge en el informe de vigilancia epidemiológica sobre el brote comunitario de la legionela de la Conselleria de Salut. La torre de refrigeración se clausuró y se propuso iniciar un expediente sancionador a la empresa responsable que ascendía a 12.000 euros aunque el propietario decidió la baja definitiva.

Una vez resuelto el origen del brote, Salut Pública destaca la importancia de la detección rápida y la investigación epidemiológica inmediata y adecuada para facilitar la detección y control de los focos de emisión.

La investigación ambiental realizada por la Conselleria de Salut llegó hasta un hotel en la Platja de Muro, de Mallorca, ya que uno de los afectados por el brote había estado alojado allí antes de ir a Santa Eulària. Una de las 40 muestras recogidas procede de ese hotel de Mallorca y dio positivo junto a otras cuatro. Sin embargo, Salut Publica descarta por diferentes motivos el contagio: la concentración de colonias de bacterias era muy baja o que el afectado no había utilizado la ducha, entre otros. Las muestras que dieron positivo procedían de una muestra de agua caliente de la ducha de una habitación del hotel de Muro, otra muestra de ducha de la piscina interior de un hotel de Santa Eulària y otra de agua del camión de limpieza municipal de las calles del pueblo.