Vicent Marí y José Sala, ayer, en Can Portmany. Foto: GERMÁN G.LAMA

L. AVERSA/C.ROIG

Los alcaldes de Santa Eulària y Sant Antoni, Vicent Marí y José Sala, se unieron ayer para pedir «voz y voto» con respecto al futuro de los terrenos de Sa Coma ya que, según señalaron, hasta ahora todas las decisiones se han tomado «a espaldas de los ayuntamientos afectados». «Ni el alcalde de Sant Antoni ni el de Santa Eulària, ni los ayuntamientos respectivos han recibido ninguna invitación a participar de las deliberaciones, en definitiva, sabemos lo que ha salido en los medios de comunicación», apuntó Sala, que criticó al Consell por actuar de forma «unilateral». «Pedimos que no se tomen decisiones en nuestros respectivos municipios sin tener en cuenta a las instituciones representativas de cada uno de ellos», agregó el alcalde.

Sala también puso en duda la intención del Consell de hacer una comisión entre todas las instituciones implicadas para decidir qué usos tendrán los casi 600.000 m2 que ocupan los terrenos de Sa Coma, y que fueron comprados por 29,5 millones al Ministerio de Defensa, una suma que para Sala es «mucho gasto comparado con lo que invirtió Defensa en su momento, que compró Sa Coma un precio simbólico».

«Ahora se dijo que se haría una comisión donde formaríamos parte, no sabemos si será verdad o no, pero lo que creemos es que todo esto se ha orquestado a espaldas de los ayuntamientos afectados y creo que eso es lamentable y no forma parte precisamente de las buenas relaciones políticas y de la lealtad institucional», indicó el primer edil de Sant Antoni, quien destacó que, si bien está de acuerdo en el fondo de la cuestión no lo está con «las formas» porque «dan pie a malentendidos y a un malestar que no tiene porqué producirse».

Asimismo, el alcalde Sala indicó que, de momento, «cualquier cosa que no sea equipamiento militar necesita recalificación» en lo que respecta al planeamiento urbanístico de Sant Antoni y aseguró que, aunque «no le parece mal la creación de infraestructuras», todos los posibles usos enumerados por el Consell harán que Sa Coma sea una «ciudad más densa que Vila». «Tienen todo repartido, se ha hablado del Parque Insular de Bomberos, la Cruz Roja, Emergencias, una unidad militar, Protección Civil, Centro operativo y de logística de la Guardia Civil, el Ibanat, la depuradora de Vila, el parque del motor, campos de fútbol por un tubo. Supongo que los ayuntamientos tendrán algo que decir, que algunas de las cosas necesitarán licencias, que se tendrán que hacer las adaptaciones a los planeamientos municipales, pero nadie ha hablado con los ayuntamientos», agregó.

Por su parte, el alcalde Vicent Marí apuntó que es necesario conocer «el volumen de inversiones» que necesitarán todas las infraestructuras previstas.

«Serán millonarias»

«Estamos hablando de inversiones millonarias y queremos saber si esto afectará a otros proyectos de los municipios y si se descartarán inversiones para los ayuntamientos en beneficio de éstos», apuntó Marí, quien señaló además que la «voluntad» de ambos alcaldes «es colaborar, hacer un plan de trabajo y fijar las prioridades» pero que para ello deben «estar informados». Y, en esta forma de actuar «unilateral» que achacan al Consell en las decisiones que afectan a sus municipios, Marí puso de ejemplo la visita a El Polvorín de Santa Gertrudis que realizó ayer el presidente Xico Tarrés junto a los medios de comunicación, una presentación sobre la que no se le informó «absolutamente de nada».

El alcalde Vicent Marí aseguró también que los vecinos de la zona «están preocupados por la ubicación de la depuradora. «Han salido planos en prensa sobre la posible ubicación que la sitúan la lado de la carretera y eso causa alarma. Los ciudadanos preguntan en los ayuntamientos y nosotros no podemos darles ningún tipo de información porque la desconocemos», apuntó el primer edil, quien reclamó «de una manera inmediata una reunión con el Consell». Asimismo, tanto Sala como Marí pidieron que se ubique la depuradora en el interior de Sa Coma y preguntaron sobre el futuro de la finca de Sa Serra des Collet, que fue comprada en la pasada legislatura con este fin.